A la hora de organizar un enlace -algo que muchas parejas hacen con gran antelación-, la distribución de los invitados es uno de los mayores quebraderos de cabeza. Si decidir entre una ceremonia civil o religiosa ya resulta complicado, la organización de las mesas es otro controvertido aspecto. El primer paso para lograr un ‘seating plan’ perfecto es pedir la confirmación de asistencia. Después habrá que elegir el tipo de mesa, siendo las redondas las que permiten una mayor interacción.

El protocolo indica que junto a los novios deben sentarse los padres de ambos. En las mesas más próximas, hay que distribuir a la familia y a los amigos más íntimos. También muchos optan por ubicar a todos los invitados de una parte de la pareja en un lado, y a los de la otra, en el otro.

Aunque hay quien puede pensar que mezclar a todos los invitados es buena idea, nunca se debe sentar en una mesa a muchos desconocidos y, si hay niños, es recomendable contar con una mesa solo para ellos donde, además, podrán entretenerse entre ellos y más si se les obsequia con pinturas, actividades... El día del enlace, esta distribución debe estar a la vista de los invitados y, para mostrarla, triunfan los ‘seating plan’ más originales y con una cuidada decoración. Las últimas tendencias dejan volar la imaginación: los amantes del cine muestra su distribución de meses en claquetas o iconos del séptimo arte; los profesores de química emplean la tabla periódica para distribuir a sus invitados... Las plantas o los motivos naturales son otros de los grandes aliados para ser lo más originales posibles y que el banquete comience con buen pie. Optes por un banquete de pie o sentados, es importante tener en cuenta dónde estarán tus invitados para que todo el mundo esté agusto.

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