Tres mil flores bordadas, mil ochocientos cristales checos y tres meses de trabajo. Este es el resumen en cifras del vestido nupcial de Ana María Aldón, flamante esposa del torero José Ortega Cano desde que la pareja decidió, hace apenas una semana, darse el 'sí quiero' en Zaragoza.

Elaborado en tono champán, si algo destacaba del traje nupcial eran unas enormes mangas que competían en volumen con la pamela de su hijastra, Gloria Camila, que llegó acompañada por su novio, Kiko, y que eligió un vestido verde de guipur, que combinó con una enorme pamela beis.

En la exclusiva que publica hoy la revista 'Hola', también ocupa un lugar destacado la nieta de Ortega Cano, Rocío, quien le hace la competencia a la 'abuelastra' con un vestido, muy poco favorecedor, en el que también llaman la atención sus enormes mangas.

Estilismos aparte, todos los invitados insisten en que la boda fue una fiesta inolvidable, en la que no faltó de nada, y a la que acudieron casi todos, incluidos antiguos enemigos acérrimos del esposo, como es el caso de Antonio David Flores, el ex marido de Rocío Carrasco, que fue la gran ausente de una ceremonia donde nadie la esperaba y a la que ella nunca pensó asistir.

Su presencia hubiera servido para aumentar el caché de una exclusiva en la que también se puede ver el segundo conjunto nupcial de la novia modista, ya que ha participado en la elaboración de los dos trajes, gracias a sus estudios de diseño recientemente terminados. Una exclusiva donde también se echa en falta la presencia del primer hijo varón del diestro, Jose Fernando, quien permanece hospitalizado en un centro de rehabilitación.

La parte más emotiva de la jornada tuvo como protagonista a la figura insustituible de la primera esposa del diestro, a quien él recordó con este emotivo mensaje: “Siento a Rocío Jurado muy cerca y sé que, desde donde está, ha hecho todo lo posible para que encuentre a una mujer con la que vuelva a ser feliz”.

La ceremonia se celebró en Cádiz, en la tierra de la novia, y por eso en el menú no podía  faltar el atún de la almadraba y los langostinos de Sanlúcar. Luego, los invitados pudieron elegir entre carne o pescado y también degustaron platos que se cocinaron delante de sus propios ojos.

Como en toda boda que se precie no podía faltar el baile nupcial ni el corte de la tarta, que los novios realizaron al ritmo de la canción 'Si tú eres mi hombre y yo tu mujer', de Jennifer Rush.

Toda una declaración de intenciones para una pareja que ha pasado ya mucho junta.