¿Qué es la huella hídrica?

Todo lo que nos rodea consume mucha agua, desde el jersey hasta un filete de carne.

El pantano del Arquillo en niveles muy bajos de agua, en octubre de 2017
La Confederación del Júcar restringe el uso de agua del Arquillo para abastecer a la ciudad
Jorge Escudero

Si usted se despierta con un café y un zumo de naranja; se toma una caña al mediodía y cena con una copa de vino, necesita cada día 445 litros de agua solo para sus bebidas: un poco más que lo que utiliza para ducharse.

Si al café y al zumo le incluye un par de rebanadas de pan (80 litros) con mantequilla (35 litros) y, cuando tiene buen saque, lo acompaña con dos huevos (270 litros), ya necesita de 600 litros de agua para sus alimentos antes de salir de casa.

Porque todo lo que nos rodea necesita y consume agua. Porque utilizamos una gran cantidad para beber cocinar o lavar, pero aún más en la producción de bienes como alimentos, papel, prendas de algodón... Todo, desde el jersey que llevamos encima hasta el plato en el que comemos.

Dicen los expertos que en torno al año 2025, un 67% de la población del planeta vivirá en una zona de estrés hídrico, o, lo que es lo mismo, cuando la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible o cuando su uso se ve restringido por su baja calidad.

El estrés hídrico provoca un deterioro de los recursos de agua dulce en términos de cantidad (acuíferos sobreexplotados, ríos secos) y de calidad (eutrofización, contaminación de la materia orgánica, intrusión salina). De nosotros depende hacer un buen uso de un recurso vital como es el agua. Saber que un kilo de arroz necesita 3.400 litros, uno de pollo 3.500, de carne de cerdo 4.800 y un filete de ternera unos 4.500. Conocer la llamada huella hídrica, es decir, el impacto del consumo del agua en todo lo que nos rodea.

Qué es la huella hídrica

La huella del agua cuantifica el consumo de este líquido por cada ser humano en todos su aspectos. Desde la que bebemos hasta la que se usa para producir alimentos, ropa o el hormigón para nuestras casas.

Para qué sirve

Sirve para medir el impacto humano sobre los recursos hídricos del planeta y entregar información para establecer medidas para gestionar mejor los recursos hídricos.

El agua virtual

Es el agua utilizada para producir productos agrícolas o industriales, incluyendo aquí los efectos que produce la importación y exportación de producto.

Cuánto consumimos

El informe realizado por dos investigadores de la universidad holandesa de Twente, Arjen Hoekstra y Mesfin Mekonnen, el más completo hasta ahora, establece que cada persona tiene una huella hídrica anual de 1.385 metros cúbicos, es decir, el equivalente a media piscina olímpica cada uno. En España, cada ciudadanos gastamos una media de 2.461 metros cúbicos al año, aunque, Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES) destaca un estudio del ingeniero Esteban Moratilla que indica que solo en la década 1996 a 2005, ha pasado de 2.124 a 2.619 m3/hab/año, lo que supone un incremento del 23%. Cabe aclarar que se tuvo en cuenta el agua virtual de todos los sectores productivos.

Cómo se mide

Se mide mediante el volumen de agua que se ha consumido, la que ha sido contaminada y la que se ha evaporado en ese proceso de producción o de consumo. Es decir, todo el agua que ha sido afectada de alguna manera en la producción o consumo de algo. En cada país la huella diferente y está determinada por los bienes que pueden generar y consumir. La medición también establece la disponibilidad del recurso, ya sea por afluentes o lluvia y el grado de contaminación. El indicador, además, puede reflejar si hay o no sobreexplotación de las reservas de agua.

Cómo se puede reducir

"Desde el punto de vista del productor, hay que incrementar la eficiencia de los procesos de producción de forma que se reduzca al máximo el agua necesaria. Por otro lado, desde el consumidor, debemos priorizar aquellos bienes o servicios que tienen menor huella hídrica. Y para ello, es fundamental conocer y ser conscientes de esta huella hídrica. En este sentido, han surgido multitud de páginas web y herramientas que nos pueden ayudar a conocer la huella hídrica de los diferentes bienes y servicios", señala ECODES.

Qué es el estrés hídrico

Cuando la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible durante un tiempo o cuando su uso se ve restringido por su baja calidad. El estrés hídrico puede afectar a cualquier parte del mundo, provoca un deterioro de los recursos de agua dulce en términos de cantidad (acuíferos sobreexplotados, ríos secos, etc.) y de calidad (eutrofización, contaminación de la materia orgánica, intrusión salina, etc.).

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