Sociedad

'El viejo'

A principios de los ochenta, un grupo de rock español –Asfalto–, al que el tiempo no ha hecho justicia del todo, puso los pelos de punta a parte de una generación con una canción que seguramente resuena aún en la cabeza de muchos cincuentones. Se titula ‘El viejo’ y es la historia de un trotamundos sabio, conversador y amigo de los jóvenes, al que la muerte le sorprende en solitario un mal día, en un lugar peor. El teclado y la guitarra estremecen a la par que la letra. Quién nos iba a decir entonces que aquel tema podría resultar premonitorio de la epidemia de soledad y abandono que hoy afecta a muchos de nuestros mayores. Incluso en edades que se anticipan demasiado a la que marca la esperanza de vida en España. Mujeres y hombres solos, sin ningún apoyo familiar, con recursos justos y pensiones menguantes, a los que la muerte les rebasa en circunstancias impropias de una sociedad avanzada y de un Estado de derecho. Algo falla cuando noticias como estas son cada vez más frecuentes. Algo se está haciendo mal cuando enero deja en Aragón el fallecimiento de cinco mayores –¡uno cada seis días!– solos en sus casas. O peor, algo estaremos dejando de hacer.