Seguramente a estas alturas está muy harto de Nico y de sus devaneos por el mundo. Si es así, en su mano está dejar de leer estas líneas y dedicar su preciado tiempo a cuestiones que considere más importantes. Pero si ha contribuido a hacer posible este fenómeno viral que nació el pasado martes, 28 de febrero, a las 11, en el aula de un instituto madrileño de Torrejón de Ardoz de la mano de la profesora Esmeralda Reviriego y sus alumnos de 3º de ESO, le gustará saber que el muñeco ha cumplido su sueño de dar la vuelta al Planeta. De hecho, ha viajado al menos a 144 de los 194 países que existen, según ha podido confirmar Heraldo.es.

Países

Ciudades

Es difícil contabilizar los lugares desde los que se ha abierto el mensaje con el muñeco enviado por Whatsapp, Facebook, Twitter o Instagram, pero podemos informarles de los sitios donde nos consta que ha llegado a través de HERALDO DE ARAGÓN. Así, la noticia que dio veracidad al experimento porque era la primera que recogía la imagen y las palabras de su artífice, Esmeralda, además del dibujo, titulada "Nico no es un montaje publicitario, lo creamos ayer en clase", se ha abierto desde 2.832 ciudades del mundo. Todas ellas figuran en el mapa que acompaña esta información.

A los 144 países de los 194 que existen ha llegado vía Heraldo, mayoritariamente a golpe de Whatsapp, acompañando el dibujo de Nico para demostrar que no se trataba de una broma, ni de un mensaje publicitario (la marca dibujada en la cartera de Nico hizo pensar en principio en tal posibilidad), sino que detrás estaba una iniciativa pedagógica para demostrar a los alumnos hasta dónde pueden llegar las imágenes que inocentemente cuelgan en las redes.

La profesora Esmeralda Reviriego (a la derecha), con sus alumnos de 3º de ESO en el aula del IES de Torrejón de Ardoz (Madrid), el pasado jueves, 48 horas después de lanzar a Nico a dar la vuelta al mundo..  

En definitiva, Esmeralda quería que sus alumnos tomaran conciencia de que debían evitar acabar siendo noticia por sucesos como el que se daba a conocer esta misma semana, mientras Nico se viralizaba a la velocidad del rayo: "Detenidos tres menores en Badajoz por difundir fotos íntimas de una compañera del colegio de 14 años".  

Así, gran parte de los receptores del mensaje consideraron que se trataba de una buena causa, entendieron la lección que quería dar a sus alumnos esta maestra madrileña de Geografía e Historia, y se hicieron cómplices de su experimento divulgándolo por todo el mundo. O casi todo. Hay países donde no se tiene constancia de que haya llegado el mensaje. Se trata, entre otros, de Siria, Corea del Norte o Irán. Los motivos dan para otra interesante clase de Geografía e Historia.

El fenómeno viral ha llegado a la mayoría de los países de África, salvo excepciones como Malí, Níger, Chad o República Centroafricana, Sierra Leona o Liberia. Y en América ha hecho prácticamente pleno.

Entre los 144 países en los que se ha visto a Nico figuran sitios tan dispares como Cuba, Zambia, Madagascar, Jamaica, Nueva Zelanda, China, Arabia Saudí o Kuala Lumpur. En cada una de las 2.832 ciudades que ha visitado el muñeco viajero hay al menos una persona que ha abierto el mensaje de Nico.

De los comentarios que se han enviado a este diario se deduce que su expansión exterior se debe principalmente a españoles por el mundo que lo han recibido en sus países de destino y, a su vez, lo han distribuido a otros contactos. Por eso, podemos dar fe de otro maravilloso efecto colateral del experimento pedagógico: Nico ha permitido decir "¡estoy aquí!" a miles de expatriados españoles a quienes les gustaría poder viajar a su país la velocidad del muñeco.

Y el fenómeno no ha parado: la citada noticia que tantas alegrías y sorpresas ha deparado a los alumnos que dibujaron el muñeco todavía sigue recibiendo cientos de visitas. ¿Será capaz Nico de llegar a todos los países del mundo?

"Es increíble, estoy alucinando", ha declarado Esmeralda Reviriego este sábado al ver este mapa interactivo elaborado por HERALDO.

* El mapa interactivo ha sido elaborado por Víctor Meneses con la colaboración de Silvia Berdejo y Ana Barrena.