Sociedad

Adhesivo de mejillón para fijar implantes

La proteína que hace que los mejillones se peguen firmemente a la roca podría servir para colocar implantes dentales o suturar heridas.

Los ingenieros se fijan en el mejillón en busca de nuevos materiales.
Andrew Gustar

Que las prótesis de cadera o rodilla y los implantes dentales de titanio queden firmemente pegados a nuestro cuerpo para siempre va a dejar de ser un reto gracias a los mejillones. Sí, has leído bien. Resulta que estos moluscos han servido de inspiración a científicos del Instituto de Investigación TIKEN para desarrollar un sistema que permite que las superficie metálica y lisa del titanio se fije a cualquier tejido biológico como lo hace el mejillón a las rocas y a los cascos de los barcos. Los mejillones lo consiguen a gracias a que cuentan con el adhesivo más potente de la naturaleza, uno de cuyos ingredientes es la L-DOPA, una proteína que se agarra a estructuras lisas como rocas, cerámicas o metales. Emulando esta parte de esta proteína con tecnología de ADN recombinante, los científicos nipones han conseguido que las superficies de titanio se adhieran a cualquier elemento incluso después de sumergirse en aguas altamente salinas.


No es la primera vez que los ingenieros se fijan en el mejillón buscando nuevos materiales. En 2012, investigadores del MIT desarrollaron un gel basado en los aminoácidos que secretan los mejillones para crear un pegamento que permite adherir vasos sanguíneos. Y el año pasado, científicos coreanos crearon una proteína adhesiva capaz de suturar heridas en sesenta segundos.