Aragón, cuna de guerreros

Ocho personas practican la Lucha Medieval, un nuevo deporte de contacto.

Aragón, cuna de guerreros medievales
Aragón, cuna de guerreros medievales

Hace dos años llega a España esta nueva modalidad de deporte de contacto en el que las connotaciones históricas, culturales y deportivas se convierten en protagonistas. Este mes de mayo, España acoge por primera vez el Campeonato Mundial de Lucha Medieval en Cuenca, en el que participa un aragonés: Miguel Ángel Borrego. 


En Zaragoza tan solo ocho personas practican este nuevo deporte. Borrego, natural de El Burgo de Ebro e informático de profesión y luchador medieval en su tiempo libre, entró en contacto con esta modalidad de full contact en la sala de armas El Batallador, es uno de los miembros del Club Deportivo Aragonés de Lucha Medieval.


"Aragón es una de las tierras que más referencias guarda de esa época, con numerosos tapices, cuadros y escritos", explica. El zaragozano dedica dos horas al día a la práctica individual del Combate Medieval, aunque "siempre es necesaria la ayuda de un escudero para vestirse y desvestirse". Los lunes y miércoles practica esgrima medieval en entrenamientos grupales.


Borrego asegura que lejos de ser una moda pasajera, es un deporte que ha venido para quedarse. "En países como Austria, Rusia o Inglaterra es una disciplina que se practica todo el año, en Aragón pretendemos desarrollar nuestros propios eventos en algún lugar emblemático como el Castillo de Loarre", asegura.


"En todos los países en los que se ha probado ha calado, es un deporte que engancha e impacta, y aquí pasará lo mismo", asegura Borrego.


Para el luchador, una de las características que juega a favor de los aragoneses a la hora de practicar este nuevo de porte es el tamaño: "Somos más grandes que la media nacional y eso ayuda. Además, en Aragón hay gente bastante buena". Pero el tamaño no lo es todo, sin agilidad, el combatiente está perdido. 


Otra de las características de este nuevo deporte es la importancia del equipo, por eso, las destrezas y capacidades de cada luchador se conveierten en la ventaja del grupo. "Yo soy ágil y grande, es la combinación perfecta. En el ataque siempre salgo el primero pero no tengo fondo, al tercer combate estoy destrozado", explica Borrego.


El zaragozano participa del 1 al 4 de mayo en el Mundial de Belmonte, en Cuenca, en el que se darán cita más de 400 luchadores de 19 países distintos.