El amor está en el cierzo

El día de los enamorados se ha convertido con los años en una fecha 'amada' por muchos y criticada por otros tantos. Sin embargo, para la mayoría de los zaragozanos que han sucumbido a la magia del amor, el 14 de febrero constituye una fecha clave en el calendario y una excusa perfecta para realizar una escapada o darse algún capricho. Bombones, obsequios de todo tipo y sobre todo cenas son los regalos más habituales en este día.

Mini y Samuel son una joven pareja zaragozana, ella estudiante y él programador de eventos, que en esta ocasión se han decantado por una velada especial: "Disfrutaremos de una buena cena en un restaurante italiano y buscaremos un plan divertido para hacer en pareja", explicaba la joven. Su historia de amor comenzó como un flechazo de película: "Samuel apareció en un momento muy complicado de mi vida y me fijé en él porque me hacía reír. Es muy divertido y con él puedo hablar de todo", recordaba Mini. Tan solo una semana después de conocerse se fueron de viaje a un pueblo de Valencia "y no lo dudé ni un momento": desde entonces ya han pasado un año y 8 meses de "confianza, comunicación y amor". 

Estas tres características son parte de la base fundamental de cualquier relación sana, concepto que la psicóloga Irene Liñares describe de la siguiente forma: "A pesar de que no te necesito, he decidido estar contigo". La profesional asegura que es una definición "poco romántica", pero que implica una "ausencia de dependencia". 

Para Mini, San Valentín es "un resumen de todos los días del año junto a él. No lo quiero más, simplemente es un día especial para celebrar lo que sentimos el uno por el otro". Como ellos, muchas parejas aprovecharán el día de los enamorados para salir de la rutina. María y Adrián, por ejemplo, disfrutarán de una romántica cena y depués "iremos un rato al karaoke", explicaba la joven.

Sin embargo, son muchos los vecinos de Zaragoza que no podrán celebrar el día de los enamorados el 14 de febrero, por lo que se verán obligados a mover el plan a otro fin de semana. Es el caso de Eva y Christian. "Nos toca trabajar a los dos, pero si no es este finde será otro. Nos autorregalaremos una cena en un restaurante italiano", explicaba la joven. Víctor y Lidia se decantarán por un plan "más tranquilo", pero otro día, ya que "este viernes tenemos visita en casa".

¿Flechazo o enamoramiento?

Muchas veces se utiliza la expresión "creo que he tenido un flechazo" o "me he enamorado" pero, ¿sabemos qué diferencia hay entre estos dos estados? Según Liñares, de la consulta Psicología Zaragoza, la diferencia radica en "el valor que le echas a la consecución". La especialista en parejas asegura que "en el flechazo no hay que trabajar nada ya que se trata de una atracción física y visual por ambas partes, pero casi nadie da el siguiente paso y no llega a forjarse la relación", explica la profesional.

Como norma general, "cuando alguien está dentro de tus gustos generas una personalidad que no sabes si se corresponderá con la realidad o no". Es entonces cuando se forja el flechazo. Sin embargo, estos son menos habituales ya que "implica una atracción mutua en el mismo momento, por lo que es más complicado". 

En cambio, lo que suele darse en la mayoría de los casos es el denominado "enamoramiento", que consiste en que "una persona se fija en otra y la corteja, es decir, comienza a seducirla". Según la experta, para que se dé este fenómeno es fundamental que te encuentres con una persona que cumpla tus expectativas, "y tú las suyas", añade. Se trata "de un fenómeno físico y visual por las dos partes".

Además, para encontrar a la persona ideal no hay que irse muy lejos, ya que, como explica la especialista, el sitio idóneo para encontrar el amor es nuestro entorno habitual, "por ejemplo en el lugar de trabajo o en el gimnasio", explicaba. 

¿Tiene fecha de caducidad?

Como han confirmado diversos estudios, el estado enamoramiento no es eterno. "Pasamos de la 'ilusión por' a la 'ilusión con', y en ese momento aparecen intereses, ilusiones y planes en común", asegura Liñares. La mayoría de los problemas nacen a causa de una mala comunicación entre los miembros de la pareja: "El problema es que esperamos que nos den lo que necesitamos sin pedirlo", conluye. 

El biólogo Juan Manuel Lantero, profesor de la Universidad de Zaragoza, estructura las fases del enamoramiento en tres procesos clave, muy semejantes al resto de los animales: "Los seres humanos emitimos unas sustancias denominadas feromonas que se detectan a través del olfato y que sirven para atraer al sexo opuesto", explica el biólogo. "Cuando decimos que hemos tenido un flechazo es porque la feromona emitida por el otro individuo nos resulta atractiva", aseguraba. 

El siguiente factor que resulta fundamental en el proceso de enamoramiento es el que se refiere al aspecto visual. "Se trata de las pautas de comportamiento como parte del cortejo". En la última fase entra en juego el sistema nervioso: nuestro cerebro genera endorfinas que causan euforia y una sensación de placer en el individuo. "Esto produce que nos sintamos realizados con el otro, y la felicidad no es otra cosa", explica Lantero. "El ser humano es el único capaz de controlar los instintos con lazos afectivos", concluía.