Este domingo se recuerda lo que se considera el primer registro histórico de la presencia del pueblo gitano España. Se data en Zaragoza, en 1425, cuando el Rey Alfonso V firmó un salvoconducto que permitía la libre circulación de los entonces llamados 'egipcianos' por todos los territorios de la Corona de Aragón. Mucho ha pasado desde entonces en la controvertida y desfavorecida historia del pueblo gitano, que en 2010 se enfrentó al último capítulo de su particular "drama". Francia comenzó a expulsar a todos los gitanos no franceses que vivían en situación irregular. La medida, tachada como "discriminatoria" por el Parlamento Europeo, provocó que los organismos de la UE se pusieran en marcha para trazar un plan de acción concreto que ayudara a la integración definitiva de los gitanos y que esta semana, de nuevo en Zaragoza, ha tenido su particular puesta en escena.

La Casa de las Culturas de Zaragoza y el Centro de Historias acogen esta semana una serie de jornadas enmarcadas dentro de la Estrategia para la Inclusión de la Población Gitana 2012-2020, en las que se explora el presente y futuro de esta etnia como conmemoración de la entrada de la población gitana en Aragón -y por ende en España- hace ya casi 6 siglos.

De los que entraron entonces se sabe más bien poco. De los que están ahora sí que se sabe que son alrededor de 21.000 en toda la Comunidad y casi 18.000 en Zaragoza. Un grupo asentado dentro de la población que , "como todos", encara su particular retahíla de nuevos y viejos problemas a solucionar.

Entre todo ellos, el 40% de desempleo y el 80% de fracaso escolar son las grandes barreras a derribar, seguida de los problemas que la crisis ha traído en particular al pueblo gitano. "En España nuestra situación ha evolucionado para bien en los últimos 30 años, sin embargo, a raíz de las dificultades económicas se están volviendo a generar necesidades que se daban por cubiertas". La afirmación la hace Isabel Jiménez, responsable territorial de la Fundación Secretariado Gitano en Aragón. Hija de padres 'payos' y gitanos, Jiménez avala la erradicación de los estereotipos en torno al pueblo romaní siendo la tercera mujer de la comunidad que preside una asociación de su pueblo en la actualidad .

"Las mujeres se están asociando, y la mayoría de las familias no muestran inconvenientes ante las relaciones mixtas", explica Jiménez, que denuncia que se siga promoviendo ante la opinión pública clichés y tópicos sobre los gitanos. "Los programas de la tele nos han hecho mucho daño", recalca. "Muestran la parte más folclórica y alejada de la realidad que encuentran", señalando además que "los actos como bodas y rituales que se enseñan por la tele hace mucho tiempo que han pasado a la historia para la mayoría de las familias, que prefieren, como todo el mundo, algo más discreto".

Erradicar el chabolismo e integrar a los gitanos no españoles

Durante estos cuatro días las jornadas, organizadas por asociaciones de gitanos aragonesas y los servicios sociales del Ayuntamiento, han acogido una serie de ponencias sobre la cultura, el origen y las dificultades actuales que tiene esta población, que ahora se plantea horizontes nuevos.

"El problema de la educación es fundamental  y es el que menos estamos consiguiendo mejorar", comenta Jiménez, que no duda en reconocer que muchos de los problemas provienen de la propia idiosincrasia de parte de los gitanos. Sin embargo, hay otros aspectos en los que se ha mejorado exponencialmente, como el chabolismo, que ya solo afecta al 4% de la población, o los problemas de malnutrición.

Y es que, en las últimas décadas la población gitana española ha conseguido un estado de bienestar muy superior al de otros romaníes de Europa, de donde precisamente están llegando a España. "Estamos trabajando por integrar poco a poco a las poblaciones rumanas y búlgaras a partir de los puntos que tenemos en común", señala la presidenta de Secretariado Gitano en Aragón, quienes también han contado con gitanos procedentes del este para elaborar estas jornadas.

"Ellos llegan huyendo de países donde los persiguen o los meten a colegios de discapacitados por el hecho de ser gitanos. Países donde hay verdadera discriminación", algo que Jiménez cree que cada vez está más cerca de desaparecer por completo en España, aunque "sigue tocando aunar esfuerzos por parte de todos".