Sanidad no tendrá dinero extra para el plan de choque de las listas de espera

El departamento deberá reasignar partidas de su presupuesto, pero el año pasado ya cerró con un déficit de 174 millones

El consejero de Sanidad, Ricardo Oliván (derecha), ha tenido que pactar el plan de choque con su homólogo de  Hacienda, Javier Campoy (izquierda), tras ponerse en marcha la unidad de control del gasto.
El consejero de Sanidad, Ricardo Oliván (derecha), ha tenido que pactar el plan de choque con su homólogo de Hacienda, Javier Campoy (izquierda), tras ponerse en marcha la unidad de control del gasto

El consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, tendrá que hacer encaje de bolillos para reducir las listas de espera quirúrgicas porque no va a disponer de dinero extra para su plan de choque. Fuentes del Gobierno de Aragón aseguraron ayer a este diario que el departamento tendrá que arreglarse con el presupuesto del que ya dispone, 1.489 millones de euros, ya que no se piensa destinar el fondo de contingencia, dotado con 23,1 millones, a financiar la contratación de personal sanitario para realizar operaciones por las tardes y concertar derivaciones con las clínicas privadas.


Ricardo Oliván está obligado, por tanto, a llevar a la práctica la "eficiencia" que tanto predica la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ya que este año dispone de los mismos fondos con los que cerró el ejercicio de 2013 con un déficit de 174 millones. Las citadas fuentes de la DGA incidieron en que tendrá que reasignar partidas de su departamento para financiar las operaciones del Salud y su equipo, que ya ha asumido esta limitación presupuestaria, se ha puesto a trabajar en esta línea. "Va a tener que fijar prioridades dentro del gasto de su departamento", añadieron.


El consejero dispone de un total de 1.915 millones para gestionar las áreas de Sanidad, Bienestar Social y Familia, de los cuales 1.489 corresponden al Servicio Aragonés de Salud. Una de las partidas de las que podrá disponer Oliván para financiar ese plan de choque es la del hospital de Teruel, cuyo retraso en el inicio de las obras permitirá liberar hasta 14 de los 18 millones presupuestados en este ejercicio.


El plan para paliar las demoras ya cuenta con el visto bueno de la consejería de Hacienda tras las reuniones y contactos mantenidos a lo largo de esta semana y la pasada, aunque desde la DGA insisten en que aún faltan por cerrar los "últimos flecos".Explicaciones por fases

La presidenta Rudi tiene previsto adelantar mañana las líneas maestras en la sesión de control de las Cortes, donde responderá a una pregunta específica sobre las listas de espera que ha formulado el grupo parlamentario de Chunta. No obstante, el consejero Oliván se reserva las explicaciones pormenorizadas sobre el plan de choque para la semana que viene, cuando comparecerá en la misma Cámara para aportar "todos los datos que requieran y con todo lujo de detalles", según apuntó el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno, Roberto Bermúdez de Castro, el martes.


El planteamiento pasa por contratar personal en los diferentes hospitales aragoneses para hacer operaciones en horario vespertino. Esta misma fórmula se habría utilizado ya a final del año pasado, aunque entonces se habría centrado en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza.


También está por ver si se derivarán operaciones a las clínicas privadas como se planteó a finales de abril. Entonces, se acordó con varios centros que asumieran unas 1.500 operaciones por un importe de 1,1 millones de euros. Lo que no se sabe es si esas intervenciones han ayudado a reducir las listas de espera, especialmente en las especialidades con más demora como Oftalmología o Traumatología, porque el Gobierno de Aragón todavía no las ha hecho públicas. Los últimos datos se remontan a hace un año.


Los números también se conocerán la semana que viene, al mismo tiempo que el plan de choque para reducir la demora quirúrgica. En junio de 2013 había casi 3.000 aragoneses a la espera de una operación, según la web oficial del Salud. Su actitud ha generado numerosas críticas entre los grupos de la oposición.