Jóvenes cada vez más sordos

Auriculares a tope, conciertos, ruido... están detrás del alarmante incremento de casos de hipoacusia en adolescentes.

La música va con nosotros a todas partes.
La música va con nosotros a todas partes.
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La pérdida de audición no es un problema exclusivo de las personas mayores. Cada vez son más los jóvenes que tienen dificultades para seguir una conversación en un restaurante, escuchar las explicaciones del profesor en el aula o directamente se ven obligados a subir el sonido de la televisión para entender los diálogos de su serie favorita. ¿La razón? "La exposición prolongada a sonidos fuertes como la música a todo volumen que escuchan a través de los auriculares y la asistencia a lugares de ocio muy ruidosos como bares y discotecas" está detrás del alarmante incremento de casos de hipoacusia diagnosticados en adolescentes, jóvenes y personas de mediana edad en los últimos años, argumenta Humberto Yébenes, investigador de Epidemiología y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid.

La propia Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) estima que la mitad de los chavales de nuestro país pueden sufrir pérdidas de audición por la exposición al ruido y los datos de la última revisión científica publicada en la revista ‘British Medical Journal Global Health’ sobre el tema tampoco son alentadores. Los investigadores calculan que entre 670 y 1.350 millones de personas de 12 a 34 años de todo el mundo están en riesgo de sordera por "exponerse a prácticas de escucha voluntarias e inseguras".

"Humberto Yébenes: Conviene tomárselo muy en serio porque escuchar ruidos de cualquier tipo a un volumen demasiado alto aumenta la posibilidad de perder paulatinamente la capacidad de oir"

Daño irreparable. "Conviene tomárselo muy en serio porque escuchar ruidos de cualquier tipo a un volumen demasiado alto aumenta la posibilidad de perder paulatinamente la capacidad de oir", insiste Humberto Yébenes. Los otorrinolaringólogos lo comprueban a diario en sus consultas. "Lo cierto es que atendemos a pacientes cada vez más jóvenes por problemas de audición. Y no solo por escuchar música a todo volumen con auriculares. El ambiente que rodea a los adolescentes es muy ruidoso en general al estar sometidos a un estímulo auditivo constante. La calle, los lugares de ocio, los videojuegos... Un comedor escolar, por ejemplo, puede superar perfectamente los 80 decibelios, un nivel de ruido que ya pone en riesgo su salud auditiva", aclara el doctor Iñigo Ucelay, otorrinolaringólogo del Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ).

Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mitad de los jóvenes utiliza cascos una media de tres horas al día, lo que multiplica exponencialmente el riesgo de sufrir hipoacusia "puesto que intensidad y tiempo de exposición van de la mano", alertan los especialistas. Es decir, las personas que usan auriculares pueden exponerse en 15 minutos de música a 100 decibelios al mismo nivel de ruido que un trabajador del sector industrial en una jornada completa a 85 decibelios. "Y teniendo en cuenta que el rango de volumen de un usuario medio oscila entre los 75 y los 105 decibelios habría motivos para la preocupación", lamenta Yébenes.

"Además, cuando la exposición al ruido deteriora las células ciliadas del oído interno, el daño es permanente e irreversible. Si nos exponemos a más de 100 decibelios de escucha, no deberíamos hacerlo más de un cuarto de hora al día si queremos evitar el daño, mientras que si el ruido aumenta en solo diez decibelios bastaría un minuto para sufrir una pérdida inmediata de audición", añaden en la SEORL-CCC.

¿Mejor de diadema o de botón?.Las consecuencias de un mal uso de los auriculares o de una exposición prolongada a ruidos excesivos son múltiples: desde alteraciones en la audición a la mencionada sordera o los acúfenos, unos pitidos constantes en el oído interno que pueden resultar muy desagradables. "Es importante tomar medidas de precaución porque estar sometidos a ruidos constantes también incrementa el riesgo de padecer otras enfermedades como hipertensión arterial, alteraciones del sueño, accidentes cerebrovasculares...", alerta el doctor Ucelay.

Y en cuanto al tipo de auriculares más adecuados, los expertos señalan como la "opción menos mala" los modelos de tipo diadema que cubren toda la oreja frente a los de botón. Por cierto, la OMS aconseja usar cascos con sistema de cancelación de ruido.

La regla del 60/60, la dieta contra el ruido

  • Dosifica y limita el ruido al máximo. Una vez causado, el daño es irreversible, aleran en la comisión de Audiología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología.
  • Aléjate de las fuentes del ruidoEn un concierto o en una discoteca, por ejemplo, no te pongas a la lado de los altavoces.
  • Amortigua el ruido con el uso de protectores o tapones. Si la exposición al ruido es en el ámbito laboral usa siempre protección auditiva. También se recomienda utilizar auriculares con un sistema de cancelación de ruido. 
  • Limita el volumen y el tiempo de exposición. Escuchar una fuente de ruido demasiado alta durante mucho tiempo aumenta la posibilidad de perder paulatinamente la capacidad de oir.
  • Para escuchar música. Sigue la regla del 60/60. No superar nunca el 60% del volumen que permite el aparato y no más de una hora seguida.
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