El alimento saludable que mejora el deseo sexual y baja el colesterol
Este alimento es excelente para la salud, es antioxidante, vigorizante y colabora a desinflamar el organismo.
La miel tiene muy buena prensa como alimento excelente para la salud, y hay razones para ello. Es antioxidante, vigorizante y colabora a desinflamar el organismo. Sin embargo, las abejas también generan otro producto que tiene aún más beneficios para la salud. De hecho, es una especie de pócima mágica que preparan de manera artesanal, como si compitieran en un campeonato de coctelería en España..
El producto en cuestión tiene como base el polen de las flores. Sin embargo, una vez impregnado de néctar y saliva de estos insectos de vivo color dorado y negro, para a ser polen de abeja. Recolectarlo es un arte: los apicultores ponen una especie de caja a la entrada de las colmenas, que obliga a las abejas a pasar por una rejilla estrecha para entrar. Al rozar con ella dejan caer las pelotitas de polen, que quedan almacenadas en un cajón de la pequeña trampa. Se recolecta solamente cuando entra mucho polen y en colmenas fuertes.
Beneficios y propiedades del polen de abeja
Con el procesado por parte de las abejas tiene lugar la magia: el producto resultante atesora todo tipo de vitaminas, en especial a A, D y E, pero también tiene varias del grupo B, C y K, amén de rutina y colina.
Por si fuera poco, el polen de abeja tiene varios minerales, empezando por el hierro y siguiendo por el magnesio, potasio y sodio. Lleva una notable carga proteica y además de bajar el colesterol malo, preserva el bulbo piloso de la cabeza, es relajante, ayuda a una mayor resistencia física, a fortalecer las defensas, la visión, la capacidad intelectual y la sexual.
Cómo tomar el polen de abeja
Se aconseja moler esas bolitas de polen antes de tomar el producto: se asimila mejor. Hay preparados para tomarlo en dosis que nunca debe ser superior a los 30 gramos diarios, ya sea de modo directo o diluidos en líquidos y yogures. También funciona para aderezar ensaladas. Tomar más podría afectar a la digestión.
Si lo toman niños menores de 12 años hay que reducir esa cantidad a la mitad. Y sí, es un superalimento, pero las alergias son un detalle que nunca debe quedar al margen cuando se experimenta con una nueva comida, por lo que es bueno observar las reacciones del cuerpo cuando se empieza a ingerir.
