El estrés social y el "sesgo de escape", causas del suicidio adolescente más allá del bullying

La incapacidad para resolver situaciones puntuales aumenta los comportamientos de alto riesgo, según un estudio de varias universidades de EE. UU.

Poner freno a la ansiedad mejora nuestra calidad de vida.
Imagen de archivo. El estrés social y el "sesgo de escape", causas del suicidio adolescente más allá del bullying
Pexels

Un conflicto con compañeros o familiares, una ruptura amorosa e incluso dar un discurso de más de tres minutos ante una audiencia generan "estrés social" en los adolescentes. Cuando al mismo tiempo existe un "estrés elevado en las relaciones interpersonales", que se va acumulando, pueden surgir ideas y comportamientos suicidas, cuya manifestación va desde planificar el suicidio, intentarlo pero interrumpirlo y llevarlo a cabo, afirma un estudio realizado por científicos de las universidades de Carolina del Norte, Duke, Illinois, California y Harvard (todas en EE. UU.). Con una muestra de 185 mujeres entre 12 y 17 años que acudían a centros especializados en salud mental, la investigación se propuso comprender las causas del comportamiento suicida desde el inicio de la pubertad.

Este cóctel no tiene, sin embargo, el mismo efecto autodestructivo en todos los individuos. El contexto y la sensibilidad de cada persona también fueron factores determinantes en la posibilidad de que la joven se autolesionara. "Las diferencias individuales en los procesos cognitivos pueden ayudar a explicar qué adolescentes procesan y responden al estrés social de maneras que aumentan su vulnerabilidad al comportamiento suicida", según el artículo publicado este jueves en 'Journal of Psychopathology and Clinical Science'.

Las ideas suicidas surgen cuando las personas jóvenes no logran crear una "autoprotección" a "algo desagradable" o perciben una disminución del "afecto" que reciben. La vulnerabilidad aumenta cuando quitarse la vida se asocia con "escapar". Las adolescentes que eligen morir buscan la evasión y aliviar su pesadumbre, indican los autores. "Las personas con tendencias suicidas han mostrado un sesgo hacia una respuesta activa para escapar", indican los resultados de las pruebas simuladas realizadas dentro de esta investigación avalada por la Asociación Americana de Psicología.

Ante estos casos, la clave está en ayudarles a desarrollar habilidades para superar las situaciones de "estrés social" que pueden conducir a que los jóvenes, sobre todo las chicas, consideren que el suicidio es una forma de resolver la angustia. A este fenómeno lo han llamado "sesgo de escape activo".

Los resultados revelaron que la capacidad de resolver problemas disminuía en los episodios que les generaban estrés agudo, como puede considerarse el acoso escolar. La respuesta ante la presión externa iba desde la autoinculpación y el derrotismo hasta sentirse atrapadas, lo que aumentaba la imposibilidad de tomar las decisiones adecuadas.

El comportamiento suicida, concluyen, sucede si hay una combinación de varias causas. En este sentido este estudio apoya de manera empírica y teórica lo que sostiene en España la organización Anar, que pide "no atribuir el suicidio a una sola causa", como el bullying, que es lo que ha sucedido con los seis casos de menores que se han quitado la vida en los últimos meses. "El suicidio es un fenómeno multifactorial que nunca se puede atribuir a una sola causa", dice Anar.

"El estrés social puede impactar negativamente en la forma en que se confrontan problemas que afectan la autoestima y la eficacia de la resolución", mantiene el estudio, "lo que puede perpetuar los efectos adversos de los elementos sociales que producen estrés".

Más resistencia

Las participantes fueron sometidas a conflictos teóricos, como preparar una tarea en un minuto que luego vería una audiencia virtual, mientras se les hizo un seguimiento de nueve meses para conocer sus problemas reales y cómo los resolvían.

"Estos hallazgos obtenidos en la práctica respaldan la teoría de que la falta de habilidades para manejar y resolver con efectividad problemas en las relaciones con otras personas tienen relación con el comportamiento suicida", sostuvo Olivia Pollak, investigadora de la Universidad de Carolina del Norte en Colinay autora principal del artículo. "Clínicamente es un resultado importante porque enseñar cómo lograr la resolución de problemas es crucial en las terapias para conductas suicidas o autolesivas".

La angustia produce, además, una reducción en la capacidad del individuo para adoptar soluciones a las coyunturas estresantes que vive. Una resolución efectiva de los problemas incluye involucrarse en los hechos y desarrollar una mayor resistencia, que los autores llaman "tolerancia a corto plazo", al malestar experimentado, superando "interferencias" como "la distracción, la información socioambiental o un entendimiento equivocado del problema".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión