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Día Mundial del Glaucoma: qué es, síntomas y tratamiento
El glaucoma es la causa principal de ceguera en personas mayores de 60 años, pero se puede prevenir si se trata en forma precoz.
El glaucoma afecta a más de un 3% de la población y es, junto con la diabetes, la principal causa evitable de ceguera en España. Lo padecen principalmente las personas mayores de 50 años, según la Sociedad Española de Glaucoma, y alude a un grupo de enfermedades que se caracterizan por producir atrofia en el nervio óptico, es decir, pérdida progresiva de la visión. Puede afectar a los dos ojos o a uno solo y en cuanto al perfil de los afectados, según confirman desde la misma entidad, afecta "un poco más" a los hombres que a las mujeres.
Esa atrofia óptica se produce por diversos factores, de los que el más conocido es la acumulación de líquido interno en la parte anterior del ojo (humor acuoso), que produce presión intraocular.
Cuál es la principal causa del glaucoma y tipos
El ojo produce ese humor acuoso constantemente. A medida que fluye, este debe drenarse en la misma cantidad que se genera a través de un área llamada ángulo de drenaje que, si no funciona correctamente, hace que el fluido se acumule. La presión interior del ojo entonces aumenta y esto daña el nervio óptico.
"En fases iniciales puede ser silente, pero cuando el nivel es agudo, puede convertirse en uno de los peores dolores. En la Grecia clásica se llegaban a suicidar por la intensidad de ese dolor. Llegan a molestar incluso los cambios de luz", afirma Luis Miguel García, médico de Atención Primaria y paciente de glaucoma. Hay distintos tipos:
- De ángulo abierto: Este es el tipo más frecuente. El ángulo de drenaje que forman el iris y la córnea se queda abierto. Sin embargo, otras partes del sistema de drenaje no se vacían adecuadamente. Esto puede derivar en un aumento lento y gradual de la presión en el ojo.
- De ángulo cerrado: Aparece cuando el iris se abulta. El abultamiento del iris bloquea el ángulo iridocorneal de manera parcial o total. En consecuencia, el líquido no puede circular en el ojo y la presión aumenta. El glaucoma de ángulo cerrado puede presentarse de repente o progresivamente.
Síntomas del glaucoma de ángulo abierto
El glaucoma de ángulo abierto no presenta signos de advertencia ni sintomatología obvia durante las primeras etapas. A medida que la enfermedad progresa se desarrollan puntos ciegos en la visión lateral.
La mayoría de las personas con que lo padecen no notan ningún cambio en su visión hasta que el daño es grave. Mantener un plan de exámenes regulares de la visión puede ayudar al oftalmólogo a descubrir la enfermedad antes de que se pierda la visión.
Síntomas del glaucoma de ángulo cerrado
Las personas en riesgo de desarrollar glaucoma de ángulo cerrado por lo general no muestran síntomas antes de un ataque -elevación rápida e intensa en la presión dentro del ojo-. Algunos de los síntomas iniciales pueden incluir visión borrosa, halos de luz o dolores de cabeza leves. Las personas con estos síntomas deben ser examinadas por un oftalmólogo tan pronto como sea posible. Un ataque de glaucoma de ángulo cerrado incluye, además, la siguiente sintomatología:
- Dolor severo en el ojo o la frente
- Enrojecimiento del ojo
- Náuseas
- Vómitos
El daño que ocasiona el glaucoma no se puede revertir. Sin embargo, con tratamiento y controles regulares se puede disminuir o prevenir la pérdida de la visión, en especial, si se detecta la enfermedad en la etapa inicial. "Las opciones de tratamiento incluyen gotas para los ojos de venta con receta médica, medicamentos orales, tratamiento con láser, cirugía o una combinación de métodos", concluye el doctor Luis Miguel García.
