Estos son los síntomas que diferencian el hipertiroidismo del hipotiroidismo
Las enfermedades que afectan a la glándula tiroides pueden condicionar seriamente la salud y la calidad de vida de quienes las padecen.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) unos 750 millones de personas en el mundo padecen alguna patología tiroidea, de las cuales un 60% lo desconoce. Datos extrapolables a España, donde tal y como apuntan desde la Sociedad de Endocrinología y Nutrición, una de cada diez personas sufre alteraciones de la tiroides, aunque la mitad no lo sabe.
Pero, ¿qué es exactamente y cómo afectan estas variaciones al organismo? La tiroides es una pequeña glándula que se ubica en el cuello. Tiene forma de mariposa y produce las hormonas conocidas como T3 (triyodotironina) y T4 (tiroxina), las cuales intervienen en múltiples funciones de todo el organismo.
Así, cuando se produce un desorden o alteración de esta glándula aparece del hipotiroidismo -que no produce suficientes hormonas para satisfacer las necesidades del cuerpo- o el hipertiroidismo -que produce más de lo necesario. En este caso, según MayoClinic, se acelera el metabolismo del cuerpo, lo que puede provocar muchos síntomas, como pérdida de peso, temblor de manos y latidos cardíacos acelerados o irregulares.
Síntomas del hipertirodismo: cuándo debes consultar al médico
"En ocasiones esta enfermedad puede resultar complicado de diagnosticar, puesto que algunos de sus síntomas son muy similares a los de otras dolencias. Además, dado que las hormonas tiroideas actúan sobre múltiples órganos, las manifestaciones clínicas son muy diversas", explica la endocrino Beatriz Lardiés.
Los especialistas aconsejan consultar al médico si la persona afectada baja de peso de manera involuntaria, nota latidos cardíacos rápidos o presenta hinchazón en la base del cuello. A esta sintomatología hay que añadir la siguiente:
- Temblores, generalmente un temblor leve en las manos y los dedos.
- Sudoración.
- Cambios en los ciclos menstruales.
- Mayor sensibilidad al calor.
- Cambios en los patrones del intestino, especialmente deposiciones más frecuentes.
- Cansancio.
- Debilidad muscular.
Una vez se diagnostica el hipertiroidismo -con un análisis de sangre específico- se debe instaurar un tratamiento con antitiroideos por vía oral (carbimazol, metimazol, propiltiouracilo), que inhiben la formación de hormonas tiroideas.
Cómo saber que padeces hipotiroidismo
Al principio, los síntomas del hipotiroidismo son apenas perceptibles, como el cansancio o el aumento de peso. A medida que el metabolismo continúa ralentizándose, es posible que los problemas sean más evidentes. Estos son algunos signos y síntomas:
- Fatiga
- Aumento de la sensibilidad al frío
- Estreñimiento
- Piel seca
- Hinchazón de la cara
- Ronquera
- Debilidad muscular
- Nivel de colesterol en sangre elevado
- Periodos menstruales irregulares o más intensos de lo normal
- Ritmo cardíaco lento
- Memoria deficiente
El tratamiento habitual para el hipotiroidismo supone el uso diario de la hormona tiroidea sintética levotiroxina (Levothroid, Synthroid, entre otros). Este medicamento oral restaura los niveles adecuados de la hormona y revierte los signos y los síntomas del hipotiroidismo. "En los pacientes que están en tratamiento, si la dosis está bien ajustada y el paciente presenta estos síntomas, no tienen por qué atribuirse al hipotiroidismo", concluye Beatriz Lardiés, endocrino del Hospital Obispo Polanco de Teruel.
