Cuando restan tan solo unos días para que las piscinas públicas den el que se considera pistoletazo de salida del verano -en Zaragoza abren el 11 de junio, en Huesca el día 15 en su totalidad y en Teruel, el 17-, la frase por excelencia en esta época del año ya ha comenzado a escucharse en las urbanizaciones privadas y espacios deportivos que ha permitido a muchos afortunados darse su primer chapuzón.

"Espera dos horas, que acabas de comer y si te metes al agua te dará un corte de digestión": ¿es una leyenda urbana o es una realidad? El médico de Atención Continuada en el centro de salud Actur Norte de Zaragoza: "Se denomina hidrocución y este se puede producir no solo por bañarte en una piscina después de haber comido, sino también si, por ejemplo, después de una comida intensa practicas ejercicio". 

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"No es tan importante esperar dos horas como lo es entrar gradualmente en el agua. La cuestión es el cambio brusco de temperatura de un cuerpo con mucho calor a todo lo contrario. Cuando una persona se encuentra hinchada después de la ingesta copiosa de alimentos gran parte de la sangre que recorre su cuerpo aumenta la vascularización en el aparato digestivo porque este necesita más cantidad para poder trabajar y hacer la digestión", argumenta el doctor. 

"En el momento en el que el organismo nota un cambio de temperatura, en este caso mucho más fría, la sangre lo que hace es priorizar su circulación en los órganos vitales para el buen funcionamiento corporal: corazón, cerebro, riñones... A partir de ese momento, aquella cantidad de sangre que colaboraba en el proceso digestivo desaparece. Ahí viene el temido corte de digestión, que ocurre exactamente igual si, de repente, comenzamos a hacer ejercicio intenso", explica Luis Miguel García. "Por eso es recomendable meterse en la piscina poco a poco, ya que nuestro organismo, de esta manera, no necesita ese proceso brusco de adaptación", insiste el médico. 

Estos son los síntomas de un corte de digestión

Algunos de los síntomas que pueden alarmar ante lo que también se conoce como 'síndrome por inmersión' son los siguientes:

"Debemos estar atentos a estas señales - tanto nuestros como de nuestros pequeños - para poder actuar, salir del agua y solicitar ayuda antes de correr el riesgo de desvanecernos", recomienda Luis Miguel García.