Aunque históricamente ha sido visto como un deporte elitista y solo al alcance de unos pocos, en los últimos años el golf ha ganado popularidad y, actualmente, es más accesible para el público general.

La práctica, que según numerosos expertos requiere una exigencia mental notable, acarrea importantes beneficios. En primer lugar, permite tonificar brazos, espalda, tórax y abdomen, todo ello sin que las articulaciones sufran. 

Además, al tratarse de un deporte constante y que no requiere de un esfuerzo físico excesivo, es ideal para mejorar la circulación, así como para fortalecer el corazón, ya que caminar durante media hora reduce la presión arterial y hace que disminuyan en más de un 20% las posibilidades de sufrir un infarto.

Otro de los elementos más destacados es su influencia a la hora de mejorar la capacidad de concentración. Así, practicarlo estimula el funcionamiento neurológico y ayuda a incrementar la visión estratégica de las cosas, ejercitar la paciencia y desarrollar un nivel de organización que es muy útil en diversos ámbitos de la vida.

Reducción del estrés

La reducción de los niveles de estrés es otra de las ventajas que permite su realización, pues, al exigir que toda la atención se dedique a las diferentes técnicas –un buen golpeo, controlar el palo, calcular la dirección del viento…– las preocupaciones diarias pueden mantenerse por un tiempo al margen.

Un hecho directamente relacionado con la sociabilidad que propicia, ya que se lleva a cabo en un entorno y condiciones idóneas para interactuar con otros jugadores y fortalecer las relaciones sociales.

- Ver más noticias de salud.