coronavirus

"Existe una falsa percepción de que los test de saliva son mejores que los nasales"

Varios estudios revelan que son más eficaces para detectar ómicron ante un contagio, pero hacer correctamente la prueba para que el resultado sea veraz "es más complicado" que con los nasales.

Varios estudios revelan que son más eficaces para detectar ómicron ante un contagio, pero hacer correctamente la prueba para que el resultado sea veraz "es más complicado" que con los nasales.

Un estudio realizado por virólogos y microbiólogos de la Universidad de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y publicado a principios de este ejercicio revela que es más eficaz recoger muestras de saliva para detectar ómicron frente a las pruebas nasales. Otro informe, en este caso, norteamericano, demuestra que la media de los tiempos de detección de esta variante puede llegar hasta los dos días antes en los test realizados con las secreciones bucales.

Bases científicas que son necesarias conocer a la hora de elegir qué autotest de antígenos se va adquirir en una farmacia en el caso de presentar algún síntoma compatible con la covid. "Existe la falsa percepción de que los de saliva son mejores que los nasales. No dudo de que lo sean, pero en la mayoría de las ocasiones la prueba no se hace de la manera correcta, por lo que el resultado no es concluyente", explica Javier Adiego, secretario del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza

"Muchos padres solicitan estos autotest para hacérselos a los niños y, si se siguen los pasos correctamente, resulta más complicado para ellos expulsar la mucosidad, segregada bien en la nariz o bien en la garganta, en un tubo", dice Adiego. "Creemos que los nasales son como los que se hacen en un centro de salud y no es así. Esos son nasofaríngeos y el hisopo debe introducirse demasiado en comparación con los antígenos de nariz de venta en farmacias, en los que el palito solo debe introducirse dos centímetros y medio", añade el farmacéutico.

"Estos últimos son más rápidos y más sencillos de hacer, tanto para adultos como para los más pequeños", insiste Adiego, quien explica que, así como los nasales solo cuentan con un modelo a la venta, los de saliva tienen tres diferentes. 

"Para uno de ellos es necesario segregar la mucosidad desde la garganta, tosiendo, y expulsando esa flema en un tubo que ya contiene un líquido reactivo, que posteriormente ha de verterse en la placa de pruebas. Para otro, la manera de hacerlo es igual, solo que la muestra ha de tomarse de la mucosidad de la nariz. Con el último modelo el proceso es distinto, puesto que se hace cogiendo muestras de saliva en el propio carrillo con la ayuda de un hisopo", apunta el farmaceútico.

A pesar de que en las boticas ya se pueden encontrar las dos versiones de autotest - nasales y de saliva-, Javier Adiego asegura que "son muchos quienes preguntan por los de boca y terminan adquiriendo los de nariz". "De hecho, hay quien prueba con los primeros y, ante la duda, se hace también el segundo", comenta el secretario del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza.

La venta baja al ritmo que los contagios

El número de contagios por ómicron continúa descendiendo conforme avanzan las semanas, lo que se traduce también en el número de ventas de autotest en farmacias. "No se venden tantos como en navidades, pero se siguen comprando. Ha bajado el ritmo, como es normal, pero ahora la gente sale más. A finales de diciembre, para las comidas tradicionales, quién más y quién menos se hacía una prueba. Ahora, con el descenso de casos, la gente sale y se junta en más celebraciones, por lo que los test siguen siendo una garantía frente a un posible contagio", explica Adiego. 

Desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos recuerdan que este tipo de pruebas "es una foto del momento". "Si una persona se hace un test horas antes de una cena, da negativo, pero al día siguiente tiene otro acontecimiento social, lo más recomendable es que se lo vuelva a hacer", concluyen los expertos.

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