Claves del contagio por covid: ¿Cuánto tiempo dura en el aire el virus?
Un estudio de la universidad de Bristol desmonta algunos de los mantras más extendidos acerca de este tema.
Doce médicos de la universidad británica de Bristol, con la gallega Mara Fernández Otero entre ellos, han publicado un estudio sobre la pervivencia del SARS-CoV-2 en el aire y el papel de las circunstancias ambientales en esa pervivencia. El trabajo se encamina a mejorar las estrategias de prevención de contagios en un momento crítico por la alta transmisibilidad de la variante ómicron, que ha disparado las cifras de afectados en todo el mundo desde hace mes y medio.
El doctor Jonathan Reid, que dirige el estudio junto a sus colegas Andrew Davidson y Allen Haddrell, revela que la carga viral cae a menos de la mitad (un 54%) en los primeros cinco segundos de exhalación de las microgotas procedentes de una persona contagiada si la humedad relativa está por debajo del 50%. Si la humedad es alta, la estabilidad del virus se mantiene alta durante dos minutos (por encima del 80%, con las microgotas aún homogéneas y con forma esférica) y se fija en el 52% a los cinco minutos; luego va cayendo poco a poco hasta el 10% en los primeros diez minutos, y la caída continúa más lentamente durante los siguientes diez, cuando los valores de esta variable resultan ya insignificantes. En la investigación, sin embargo, se ha hecho hincapié en el análisis en espacios interiores bien ventilados y con experiencias de exhalación de partículas a larga distancia, para valorar condiciones menos proclives a la transmisión.
La clave de esta investigación es el estudio de los cambios químicos en las microgotas y el modo en que afectan a la inefectividad del virus, un proceso que esclarece el análisis del factor ambiental. La cristalización de las partículas (llamada eflorescencia) y el cambio al alza en el PH de las microgotas, al volatilizarse el Co2, son otros dos factores clave en este análisis. Reid y sus colegas también aclaran que la cercanía de la exhalación es clave para el contagio, lo que lleva a una conclusión obvia; la distancia de seguridad al hablar con alguien (incluso al aire libre) y la mascarilla siguen siendo las mejores armas para la protección ante el contagio.
