¿Sabes entender correctamente un prospecto médico?

Ignorado la mayoría de ocasiones, ese papel que acompaña a jarabes, sobres y pastillas es de gran utilidad para el consumidor.

Más del 10% de los españoles adquiere medicamentos sin receta, una situación que la OCU  califica de alarmante si se tiene en cuenta que es el profesional médico el que mejor puede recomendar el uso o no de los fármacos. No obstante, no todos los medicamentos requieren prescripción, y es en esos casos en los que conviene prestar atención al prospecto médico. Aunque el enorme trozo de papel y el minúsculo tamaño de la letra no invitan nada a leer con detenimiento estas recomendaciones -menos aún si se es un tanto hipocondríaco-, conviene revisar con detenimiento todos los apartados antes de su consumo.

Composición: ¿Qué es? Aquí se detallan los principios activos (sustancias que actúan sobre el organismo) y los excipientes (componentes que completan el medicamento, como almidón, azúcares, colorantes..). Si el medicamento se ha adquirido sin receta médica, conviene revisar estos ingredientes, ya que se puede ser alérgico a alguno de ellos. Indicaciones: ¿Para qué se utiliza? Se detalla para qué tipo de enfermedades o casos está recomendado y cómo actúa sobre el organismo, algo muy útil para evitar usos erróneos de fármacos como el omeprazol, por ejemplo. Posología: ¿Cómo debo tomarlo? En este apartado se incluye la dosis recomendada (en función de la edad o el peso). Antes de tomar cualquier medicamento conviene consultar al médico, pues es el profesional que mejor puede indicar su uso. Contraindicaciones: ¿Es apto para mí dada mi situación médica? Esta información es, probablemente, la más importante del prospecto, ya que indica en qué casos no se puede tomar el medicamento, bien sea porque se padece una enfermedad crónica, por un embarazo... Por muy simple que parezca el fármaco que se vaya a tomar, conviene leer este apartado con detenimiento. Por ejemplo, ciertos antigripales y anticatarrales no están recomendados para los pacientes con hipertensión. Interacciones: ¿Puedo tomarlo a la vez que otros medicamentos? Si se está tomando alguna medicación, bien sea por una enfermedad crónica o por otra de carácter puntual, hay que leer esta información con especial interés, pues la administración simultánea de varios fármacos puede aumentar o disminuir sus efectos. Efectos secundarios: ¿Cómo me puede afectar? Uno de los riesgos de la automedicación radica en los efectos secundarios que ciertos medicamentos provocan, que van desde náuseas, insomnio y dolores puntuales hasta úlceras de estómago o subidas de tensión. - Ir al suplemento de salud

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión