Salud

La donación de sangre de cordón umbilical en España permitió tratar a 201 personas en 2017

Para poder donarlo y que el cordón no vaya directo a la basura, las madres deben pedir y firmar un consentimiento informado.

Banco de leche materna de Aragón.
E. Casas/Heraldo

Solo hay que firmar un consentimiento informado antes de que llegue el momento de dar a luz. Ese es el único trámite que debe realizar una embarazada si quiere que las células madre de su cordón umbilical ayuden a sanar en un futuro a los hijos de otras madres. Si no, el cordón umbilical y la sangre que contiene se desechan tras el nacimiento.

Durante las sesiones de preparación al parto, las matronas informan de la existencia de esta opción y la madre que así lo desee tiene que asegurarse de haber firmado ese documento legal. En él, consiente a donar esa sangre de forma altruista y universal y autoriza a que sus datos genéticos queden registrados. "Ese documento lo tienen los equipos de ginecología y las embarazadas lo tienen que pedir antes de ir a dar a luz", explica Nacho Torrubia, presidente de la asociación Dona Médula Aragón.

A lo largo del año pasado se recogieron en España 1.606 unidades de sangre procedente de cordón umbilical y aunque no parezcan muchas, esa cifra pone al país a la cabeza con un total de 65.155 unidades almacenadas en los bancos públicos autorizados. Casi el 9% de todas las unidades disponibles en el mundo proceden de donantes españolas. Aún así, desde Dona Médula, Torrubia insiste en que hay que seguir potenciando este tipo de donaciones e incide en que sería conveniente ampliar 'la paleta de colores', pues las minorías étnicas residentes en países occidentales tienen a día de hoy más complicado encontrar muestras compatibles.

Una vez firmado ese consentimiento, existen excepciones: si la madre ha tenido fiebre en las últimas horas, o si padece alguna enfermedad infectocontagiosa, no le dejarán donar. Además, en Aragón los únicos hospitales públicos en los que se puede donar sangre del cordón umbilical son el Miguel Servet, el Clínico Universitario y la clínica Quirón. Solo estos tres están autorizados para la recogida de la muestra. Y, si se da la casualidad de que el parto es en fin de semana, tampoco será posible donar en Aragón, pues no se puede asegurar que la muestra llegue a tiempo para almacenarse en el Banco de Sangre de Cataluña (el que corresponde a Aragón y al resto de comunidades adscritas al programa Concordia) sin sufrir daños irreparables por el camino. Y es que el protocolo fija en 44 horas el máximo de tiempo que puede transcurrir desde el momento en el que se hace la punción en el cordón y en el que las células quedan criopreservadas a -196 grados.

Por qué un registro universal

El año pasado recibieron sangre procedente de cordón umbilical de madres españolas 201 personas con leucemia o enfermedades congénitas de distintas partes del mundo.

La sangre del cordón umbilical contiene células madre especializadas en la renovación de las células sanguíneas. Células que pueden ayudar a otros pacientes cuya médula ósea esté enferma a producir nuevas células sanas.

Por eso, aunque se ha oído hablar mucho de los bancos privados, desde la Organización Nacional de Trasplantes explican que es extremadamente difícil que las células de un cordón umbilical sirvan para ayudar al mismo niño al que pertenecen. Tal y como explican desde la ONT, "la práctica totalidad de las indicaciones de trasplante en la infancia se deben a enfermedades que tienen una base genética o congénita y, por lo tanto, pueden estar presentes en las células del cordón". Por eso, una vez diagnosticado el niño, la muestra de su cordón queda inútil tanto para él como para cualquier otro paciente.

Leche materna

El cordón umbilical no es la única forma de ayudar que tienen las madres que acaban de dar a luz. A lo largo del año pasado los neonatos hospitalizados en la Comunidad consumieron 372 litros de leche materna procedente de donaciones de otras madres.

Muchas madres de niños prematuros tienen problemas para generar leche y los expertos aseguran que la leche materna posee beneficios como protectora para el desarrollo del bebé. Por eso, si una mujer que ha dado a luz hace menos de seis meses está sana, tiene leche suficiente y quiere ayudar a alimentar a otros niños que lo necesitan, puede colaborar con el Banco de Leche Materna de Aragón.

Una vez catalogada como apta (tras un análisis de sangre y estudiar su historial médico) la extracción la puede realizar en su domicilio con el material que facilita el banco. En el banco, la leche se criba, pasteuriza y congela para conservarla hasta que se envía a los centros hospitalarios de la ciudad a los que da servicio: el Miguel Servet y el Clínico.

En el último año, las donaciones de leche materna bajaron ligeramente respecto al 2016: el número de ofrecimientos disminuyó de 171 a 161, el de madres donantes de 143 a 133 y el de donaciones de 661 a 617. En el 2017 se donaron 577 litros de leche , de los que se han llegado a consumir 372.