Adelantar la introducción de alimentos podría prevenir alergias en los niños

Cada seis minutos se produce una reacción anafiláctica por alergia alimentaria en el mundo.

Es recomendable introducir los alimentos mediante trozos pequeños.
Es recomendable introducir los alimentos mediante trozos pequeños.
Carlos Muñoz

Los pediatras alergólogos apuestan por adelantar la introducción de ciertos alimentos en los niños ya que podría servir para prevenir el desarrollo de alergias, sobre todo en aquellos que tienen antecedentes familiares alérgicos. Este es uno de los temas que se abordarán en el XXXIX Congreso de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergia y Asma Pediátrica (SEICAP), que se celebra en Alicante desde este jueves.


Al contrario de la tendencia habitual de los últimos años de evitar o retrasar la introducción de ciertos alimentos, el adelanto puede ser beneficioso por "la mayor plasticidad inmunológica que tiene el lactante entre los 4 y 8 meses de edad, período en el que se sitúa la ventana de la oportunidad para la tolerancia alimentaria", afirma la doctora Elena Alonso, vicepresidente de SEICAP.


Ante el incremento mundial que ha sufrido la alergia alimentaria en los últimos años, pediatras alergólogos de España y Portugal han participado en una encuesta con el objetivo de desarrollar un consenso sobre la prevención, el diagnóstico, tratamiento y evolución de la alergia a la leche de vaca, una de las más frecuentes en la población infantil. Una de las conclusiones aceptadas por casi la mitad de los especialistas que han participado en este Consenso Ibérico es la de que introducir desde el nacimiento una fórmula adaptada de leche de vaca como suplemento de la leche materna para el lactante con riesgo permite desarrollar tolerancia y no presentar una de las formas de alergia a la proteína de la leche de vaca mediada por IgE. "Aunque todavía queda mucho por hacer, ya hay bastantes especialistas que consideran que sería una actitud realista aunque nunca debe sustituir ni interferir con la lactancia materna", asegura la doctora Alonso, coordinadora del consenso.


Cada seis minutos se produce una reacción anafiláctica en el mundo por alergia alimentaria. En España la prevalencia se sitúa en torno al 7,5% y entre un 4 y un 8% en la población infantil, según datos del Grupo de Trabajo de Alergia Alimentaria de SEICAP. El incremento de estas alergias "hace necesario tomar medidas adecuadas para la prevención de estas enfermedades y ver las posibilidades que tenemos de variar los factores ambientales influyentes en las mismas en niños con o sin riesgo", explica el doctor Luis Echeverría, coordinador del Grupo de Trabajo de Alergia Alimentaria de SEICAP. Este especialista advierte que en ninguno de los casos se ha demostrado que retrasar la introducción de alimentos sirva para prevenir la alergia. "Al contrario, parece que su introducción precoz puede favorecer la tolerancia", señala.


Un estudio inglés publicado en febrero en la revista 'The New England Journal of Medicine' demostró que la introducción precoz de cacahuete en la alimentación del lactante con alto riesgo de alergia alimentaria antes de los 11 meses, comparándolo con el retraso de su introducción hasta los 3 años, consigue reducir en más del 80% la probabilidad de tener una alergia al cacahuete a los 5 años. Además, una revisión de estudios publicada en 'European Journal of Pediatrics' concluye que no es recomendable ni la evitación ni el retraso de la introducción de alimentos sólidos más allá de los 4 o 6 meses para prevenir la alergia. Por otro lado, se comprueba cómo aquellos lactantes con riesgo hereditario de alergia que no puedan ser amamantados exclusivamente deberían recibir una fórmula parcial o extensivamente hidrolizada para prevenir reacciones alérgicas en los primeros meses de vida, sobre todo la dermatitis atópica.


Los alimentos que provocan alergia de manera más frecuente en la edad infantil son la leche de vaca, el huevo, los pescados y mariscos y los frutos secos. Su introducción en las primeras etapas de la vida es arbitrario y depende de las distintas culturas. Por lo general, y según la Asociación Española de Pediatría en Atención Primaria (AEPap), se recomienda no dar leche de vaca hasta el primer año de vida, aunque sí derivados lácteos antes de esa edad. Mientras que el huevo está recomendado a partir de los 8 o 9 meses. "En principio, lo único que hay que tener en cuenta es que antes de introducir sólidos o semisólidos, el lactante debe tener la coordinación motora y neurológica para no atragantarse. Fisiológicamente se debe comenzar a masticar cuando se tiene dientes", indica la doctora Alonso.

Guía de Inducción de Tolerancia Oral a Alimentos

El tratamiento de las alergias alimentarias "es también un punto importante a tener en cuenta puesto que hoy en día lo único que resulta 100% eficaz es la evitación del alimento alérgeno", comenta la doctora Teresa Toral, presidenta del XXXIX Congreso de la SEICAP. Sin embargo, se está trabajando en técnicas de inmunoterapia oral con alimentos en diversos centros de España. "Aquí ya se ha hecho con la leche de vaca y el huevo y se han obtenido resultados prometedores. Lo importante es que se hagan en unidades debidamente equipadas y protocolizadas", afirma.


Con el objetivo de aunar conocimientos y experiencias y respaldar el uso de este método, durante el congreso se presentará la puesta en marcha de una Guía de Inducción de Tolerancia Oral a Alimentos promovida por el Grupo de Trabajo de Alergia Alimentaria de la SEICAP.


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