Más de 3.000 aragoneses sufren párkinson

Esta enfermedad neurodegenerativa, la segunda de mayor incidencia entre los mayores de 65 años, pero que también afecta a jóvenes, es seguida de cerca por la comunidad médica. En el Clínico se trabaja sobre casos complejos.

Terapia ocupacional para enfermos de párkinson.
Más de 3.000 aragoneses sufren párkinson

El pasado 11 de abril se celebró el Día Mundial del Párkinson, una enfermedad que por el momento no tiene cura, aunque sí registra notables avances en su tratamiento paliativo. Se estima que, en estos momentos, la sufren unos 100.000 españoles y, entre ellos, más de 3.000 en Aragón. Además de los enfermos, directamente afectados, el párkinson también está presente en el día a día de sus familiares y cuidadores.


"La enfermedad afecta al sistema nervioso central y constituye la segunda patología neurodegenerativa más frecuente entre las personas mayores de 65 años, aunque también afecta a los jóvenes", explica Amador Plaza, presidente de la Asociación Párkinson Aragón.


Hoy en día, se han desarrollado toda una serie de tratamientos tanto a nivel farmacológico como quirúrgico. Además, las terapias de rehabilitación (fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia o psicología) son un complemento fundamental e indispensable de tratamiento médico, ya que pueden mejorar la autonomía y favorecer la calidad de vida.


Con motivo de este Día Internacional, el Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza presentó las últimas novedades en el tratamiento de la enfermedad desde la Unidad de Trastornos del Movimiento del Servicio de Neurología. Javier López de Val, jefe de este servicio, explicó que desde hace unos meses funciona en Aragón una mesa de trabajo sobre tratamientos no habituales o complejos para pacientes de párkinson, en la que trabajan neurólogos de Teruel, Huesca, Barbastro, el hospital Miguel Servet y el propio Clínico.


La enfermedad no se comporta igual a lo largo de la vida del paciente. Primero, este atraviesa una fase inicial o etapa de 'luna de miel' con la medicación, de hasta siete años, tras los cuales es más difícil la respuesta, debido a la evolución de la patología o a las complicaciones asociadas. Pasados 15 o 20 años, el paciente ya no suele responder tan bien a la medicación, se enfrenta a efectos secundarios como una excesiva sudoración, tensión baja o estreñimiento, y necesita terapias más complejas, que pueden ser de tres tipos: cirugía de párkinson, que se realiza ya desde hace algún tiempo; la apomorfina, que se pone todos los días subcutánea con una bomba de administración asociada; y la dopamina intraduodenal con sonda, que se realiza en colaboración con los endoscopistas del centro. La aplicación de estas tres técnicas depende siempre de los requerimientos de cada paciente.


Desde el Clínico se recalcó además la importancia de los voluntarios para realizar los ensayos clínicos en cualquier investigación y de manera especial del párkinson. Además, se dio a conocer la Fundación del actor Michel J. Fox, que lleva su nombre, en la que cualquier persona mayor de edad, sana o con la enfermedad, puede inscribirse como voluntario para participar en ensayos de investigación sobre la patología.


A lo largo de los días 4 al 11 de abril, diversas localidades de Aragón se llenaron de actos, para conmemorar el Día del párkinson, desde una carrera en Zaragoza, el domingo día 6, hasta jornadas de puertas abiertas en la sede de la Asociación Párkinson en Zaragoza, mesas informativas en plena calle, charlas o talleres sobre humor para mejorar la calidad de vida.


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