Los aumentos de pecho se resienten con la crisis

Según los últimos datos de la SECPRE entre 18.000 y 19.000 mujeres se someten cada año a este tipo de intervenciones.

La cirugía tradicional conlleva un postoperatorio más largo
Las operaciones de aumento de pecho triunfan en España

La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) estima que entre 18.000 y 19.000 mujeres españolas se someten a operaciones de aumento de pecho cada año. La agrupación científica asegura que se ha convertido en la intervención de cirugía estética más demandada en España. Por ello, han elaborado un decálogo con los consejos básicos para todas aquellas mujeres que se estén planteando someterse a este tipo de intervenciones. Destacan la necesidad de realizar un estudio previo de la paciente así como visitar de manera anual al cirujano después de la operación.


El doctor Bernardo Hontanilla -miembro de la SECPRE y de la Sociedad Vasco - Navarro - Riojano - Aragonesa de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SVNRA), es director del departamento de Cirugía Plástica de la Clínica Universidad de Navarra. El experto opina que este tipo de operaciones conllevan unos riegos mínimos siempre y cuando se hagan las cosas bien: "Es importante acudir a un profesional y a un centro que ofrezca garantías. Hay que saber quién ha fabricado las prótesis y qué garantías ofrece".


Las pacientes españolas son mujeres de entre 20 y 45 años. Los precios oscilan entre los 2.500 y los 6.000 euros. Según el doctor Hontanilla, varían "según el cirujano y la fiabilidad de la intervención". En estos momentos, las prótesis anatómicas de gel cohesivo son las que ofrecen más garantías, ya que "pueden durar 30 años e incluso toda la vida". Sin embargo sigue siendo necesario "realizar controles de manera regular". "A los 10 años se debería de hacer una resonancia magnética de control y después repetir la prueba cada 5", concluye. 


Una de las mayores preocupaciones de los profesionales es la ausencia de un registro oficial de prótesis en España. "Este mes el Ministerio de Sanidad activará un registro nacional en el que se controlará el número de prótesis implantadas así como las reconstrucciones", explica Hontanilla. A pesar de tratarse de una operación que goza de una elevada demanda, Hontanilla afirma que la crisis ha influido "bastante". "La gente quiere estar más guapa pero la crisis es la crisis", asevera. Tan solo en 2013 el doctor intervino en "más de 100 operaciones estéticas entre reconstrucciones y aumentos, más o menos a partes iguales", recordaba. 



¿En qué consisten estas intervenciones? 


Existen dos tipos: las cirugías de reconstrucción de mama y las de aumento de mama estética. Las primeras, relacionadas con los tratamientos de cáncer, pueden ser, totales o parciales, inmediatas o diferidas y con tejido autólogo o prótesis. El aumento de pecho puede hacerse por inserción de prótesis "preferiblemente de marcas homologadas", recuerda Hontanilla, haciendo referencia al fraude de las prótesis PIP. La segunda alternativa es el 'Lipofilling', una técnica basada en la utilización de células grasas de la propia paciente. "La desventaja es que requiere de 2 o 3 intervenciones y la grasa, con el tiempo, puede reabsorberse", explica.


El aumento de mama estético tiene tres vías de intervención posibles: las axilas, el surco submamario o la zona perialolar y las prótesis pueden ser anatómicas o redondas. "Las primeras se utilizan cuando la paciente no tiene casi pecho y las segundas para aumentar", explica el doctor. El tamaño del pecho de la paciente también influye: "Cuando tiene poco se hace por debajo del músculo pectoral y cuanto tiene algo más se coloca por debajo de la glándula mamaria de la fascia que cubre el músculo pectoral pero en la parte superior". 


Las aragonesas también se operan


Nerea es una zaragozana de 28 años que hace unos meses se sometió a su segunda intervención para cambiar las prótesis que se implantó hace 8 años a causa de un accidente de tráfico. "Me costó 5.000 euros la primera vez y 4.800 la segunda. Es dinero pero estoy muy satisfecha porque antes estaba muy acomplejada", recuerda la joven, que no descarta el volver a quirófano para "ponerme un poquito más". "Lo haría mil veces más", asegura otra zaragozana de 20 años que se operó hace tan solo dos meses. En su caso le costó 5.800 euros. "La gente que dice que jamás pasaría por un quirófano para ponerse pecho no sabe lo que se siente de verdad cuando tienes un complejo". 


Volver al suplemento de salud.