La Unión de Consumidores de Aragón ha desarrollado un listado de recomendaciones bajo el título 'Qué deben saber los usuarios de la Medicina Estética para evitar riesgos'. En el documento aseguran que la época de invierno es la más adecuada para realizar este tipo de intervenciones.

Según la UCA "No hay una definición del término 'medicina estética', ya que viene determinado en relación a una titulación académica del Ministerio de Educación, que no existe en España". Desde la DGA se utiliza el término 'Medicina Cosmética' para definir la "unidad asistencial en la que un médico es responsable de realizar tratamientos no quirúrgicos, con finalidad de mejora estética corporal o facial".

La UCA denuncia la proliferación de ofertas a partir de la década de los 80 de múltiples servicios como centros de adelgazamiento, acupuntura, terapias manuales, medicina antienvejecimiento, medicina naturista o medicina estética. Sin embargo, afirman, "Estas ofertas no se corresponden con las especialidades oficiales aprobadas por el Ministerio".

El Decreto 106/2004 del Gobierno de Aragón por el que se aprueba

el reglamento que regula la autorización de centros, establecimientos y

servicios sanitarios de Aragón define las Unidades de Medicina Cosmética:

como aquellas en las que un médico es responsable de realizar tratamientos no quirúrgicos, con la finalidad de mejora estética corporal o facial. La organización destaca la importancia de comprobar que el profesional al que acudimos dispone de la titulación necesaria y aconseja: 

Comprobar que el profesional dispone de la formación necesaria. Asegurarse de que el médico esté colegiado y que disponga de la especialidad si fuera necesaria. Consultar en los Colegios Oficiales de Médicos del lugar del centro sanitario. Informarse sobre los materiales a utilizar. Se puede consultar con la Agencia Española del Medicamento. También puede solicitar pruebas previas, que determinen si puede tener algún tipo de resistencia al producto sanitario.  Documentación importante que el usuario debe solicitar: presupuesto detallado, con el nombre y fabricante del producto sanitario y localización de la parte del cuerpo a tratar así como el importe. Una copia del consentimiento informado y la factura. Informe detallado de la intervención. Es muy importante conservar la documentación. Algunos productos sanitarios son permanentes y con el paso de los años el cuerpo puede hacer un rechazo del producto.  Comparar precios pero no utilizar este dato como un elemento fundamental en la decisión final. Hay que tener en cuenta la calidad de los materiales, la titulación y experiencia del profesional. En los casos de financiación aplazada, estudiar bien los documentos contractuales de financiación. Volver al suplemento de salud.