Autónomos

El dolor muscular en el trabajo, un mal compañero

Las molestias fruto de malas posturas durante la jornada laboral o, incluso, en nuestro tiempo de ocio y de descanso, afectan a siete de cada diez empleados y son un motivo cada vez más frecuente a la hora de visitar la consulta de los fisioterapeutas.

Una contractura o una simple dolencia en la zona del cuello es frecuente en personas con trabajo sedentario
El dolor muscular en el trabajo, un mal compañero

Quizá soportamos demasiado peso a nuestras espaldas. Lo cierto es que, hoy en día, las consultas al fisioterapeuta por molestias musculares, la mayoría relacionadas con la espalda y causadas durante la jornada laboral, son cada vez más frecuentes.


Muchas se deben a malas posturas adquiridas desde hace años, pero también a sobreesfuerzos puntuales ?a veces por no saber hasta dónde llegan nuestros límites? o a otros factores, como el estrés y un deficiente descanso nocturno.


El dolor de espalda es una de las causas más frecuentes de baja laboral en España. Se estima que siete de cada diez trabajadores sufren algún tipo de molestia muscular, según la última Encuesta Europea de Salud en España, dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadística. Otros estudios refrendan esta tónica: el último de Nielsen España, publicado el mes pasado, pone de manifiesto que el 50% de los españoles ha sufrido dolores de espalda en el último año y, según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, la mayoría se centran en la zona lumbar (un 40%), las cervicales (27%) y la columna dorsal (26%).


"Después de vacaciones, además, vemos este tipo de patologías de una forma más frecuente", afirma Pablo Herrero, vicedecano de Fisioterapia de la Universidad San Jorge y fisioterapeuta con consulta propia. "La mayoría de casos son de tipo leve y se solventan con ejercicios o, si existe un problema mayor, a través de técnicas que incluyen agujas para tratar el dolor. No obstante, la clave reside en tratar a cada paciente de forma individualizada y a su musculatura como un todo, ya que es posible que un tipo concreto de molestia pueda estar relacionada con otros grupos musculares", precisa.


Herrero asegura que la mitad de las patologías de este tipo desaparecerían "con una correcta higiene postural". "Se trata de pautas sencillas y de sentido común, pero que no se aplican en todos los casos. Por ejemplo, está claro que no es sano permanecer ocho horas seguidas en una misma postura, sin hacer descansos, porque el músculo tiende a contracturarse en ese caso; o que conviene calentar la musculatura antes de someterla a un esfuerzo puntual como es levantar una carga pesada", añade este fisioterapeuta. Pero es que, además, lo que puede ocasionarnos un daño en el trabajo está causado, a veces, en casa... y, sobre todo, en la cama: "Sin un sueño reparador y en una postura adecuada, podemos tener muchos problemas", añade Herrero.


Las principales dolencias

La mayoría de molestias se deben a contracturas puntuales de grupos musculares concretos, y la tarea del fisioterapeuta es doble: por un lado, mitigar el dolor y tratar el problema concreto y, por otro, encontrar su causa y establecer una pauta para que no se reproduzca en un futuro.


Por los tipos de dolor, se suelen establecer tres categorías: las molestias por contracturas cervicales, que incluso pueden producir migrañas, se deben, habitualmente, a malas posturas delante del ordenador en trabajos de tipo sedentario.


Las dolencias en la zona dorsal, central, de la espalda, están más relacionadas con malas posturas rígidas, por ejemplo, al estar muchas horas al volante, sin cambiar de posición o por vicios adquiridos como agacharse indebidamente al escribir, en una posición excesivamente encorvada.


Por último, las dolencias de la zona lumbar, que pueden ser especialmente intensas y motivo de una lumbalgia, están relacionadas con sobreesfuerzos puntuales y pueden prolongarse hasta las piernas y estar relacionadas con ciáticas y posibles hernias.


Agujas para sanar

El especialista, en primer lugar, diagnostica la dolencia y si está en relación con otras zonas del cuerpo. El masaje puede ser la solución en muchos casos, pero, si el dolor es más fuerte, se aplican técnicas como la fisioterapia invasiva, una técnica en auge durante los últimos años en España que consiste en aplicar agujas de punción seca en la propia contractura, para deshacerla y que las fibras musculares vuelvan pronto a su posición natural. "Requiere de paciencia porque duele, no vamos a engañarnos, aunque es tremendamente efectiva y posee un efecto rápido", añade Herrero. Tras dos o tres días, el intenso dolor que antes impedía cualquier actividad se convierte en un mal recuerdo.


También se puede recurrir a la medicación, sobre todo a partir de antiinflamatorios o, incluso, al ácido acetil salicílico, que posee además efectos analgésicos, aunque los fisioterapeutas recomiendan, sobre todo, cambiar de hábitos posturales como la clave para curarse.


En todo caso, conviene tener en cuenta que "cada persona es un mundo, por lo que, en primer lugar, tiene que conocerse, saber lo que puede y no puede hacer, y no someterse a sobreesfuerzos físicos ?añade Herrero?. Las empresas, en este sentido, cuidan cada día más la higiene postural de sus empleados y en las propias revisiones médicas existen consejos de aplicación en cada puesto de trabajo: mantener una postura correcta delante del ordenador; apoyar de forma permanente la zona lumbar; utilizar un reposapiés si los pies no descansan cómodamente en el suelo; colocar el ratón y el teclado a la misma altura, la de los codos; mantener las muñecas rectas al escribir en el teclado del ordenador y apoyar los brazos; mantener una distancia entre los ojos y la pantalla que evite la fatiga visual (50 centímetros, aproximadamente); evitar reflejos de focos luminosos en la pantalla...


Haga clic para volver al suplemento de salud.