La homeopatía, o el tratamiento de las enfermedades mediante el principio de los símiles, tiene en Francia un peso mucho más importante del que pueda en España. Esta terapia, que basa su aplicación en procedimientos que se oponen a los síntomas, cuenta con la oferta de todos sus productos en las farmacias francesas, que disponen de un apartado especial dedicado a la homeopatía, que cuenta con un gran número de adeptos.

Al igual que la homeopatía, otras técnicas como la acupuntura, son habituales en Francia, y existen clínicas y consultas dedicadas en exclusiva a ello, y estoy seguro que con una notable clientela.

Hablando ya de la seguridad social francesa y de los derechos y ventajas que aporta, hay que decir que no cubre más que un 60-75% de las intervenciones hospitalarias o de las distintas consultas médicas. Para costear la cantidad que falta, la mayoría de gente tiene una mutua privada, generalmente proporcionada por la empresa en la que trabaja, que se hace cargo del gasto restante.

Con la compra de medicamentos sucede esto mismo, y se reparte de la misma manera el coste entre la seguridad social y las distintas mutuas privadas, igual que con otros campos como puedan ser las consultas con el dentista, la compra de gafas o las sesiones de fisioterapia, de ahí que este país esté mucho más desarrollado en todo lo relacionado con la reeducación o la rehabilitación de pacientes.

No hay más que realizar una comparativa directa y ver que en España la fisioterapia es un lujo para unos pocos y aquí por el contrario se trata de algo mucho más extendido y generalizado.