Sacyl pondrá en servicio este otoño tres unidades de hospitalización remozadas

?Los trabajos de reforma concluirán en julio, pero la limpieza y la dotación de mobiliario tardará unos meses; la actuación se desarrolla "sin interferir" en el día a día del Complejo.

El remozado lleva en proceso desde finales de septiembre.
El remozado lleva en proceso desde finales de septiembre.
Luis Ángel Tejedor

Las obras de adaptación y reforma de tres unidades de ingreso en el Hospital Santa Bárbara van "a buen ritmo" y se espera que para el "23 de julio", fecha en la que expira el plazo de diez meses para su ejecución, puedan entregarse; eso sí, para que estén a punto para su cometido asistencial todavía habrá que esperar hasta "octubre o noviembre", según explicó el delegado territorial, Manuel López. La intervención, localizada en las plantas 5º y 6º (en sus alas B y C,), avanza progresivamente, como pudo comprobar esta semana este periódico, y en algunas zonas ya se ha comenzado a pintar las habitaciones, a las que en breve solamente habrá que dotar de puertas e iluminación. La limpieza y el equipamiento de mobiliario adecuado se haría durante el verano para que en otoño comiencen a funcionar los servicios.


La actuación consiste en la reforma de las unidades de Medicina Interna, Traumatología y Obstetricia y Ginecología. Cuenta con un presupuesto de 1.629.870 euros correspondientes a una partida conseguida a través de enmienda por el PP soriano en el año 2012. Consciente de que la fluctuación de los plazos de una obra están supeditados a contingencias, la Administración admite que "los principios fueron duros". "Hubo que desviar tuberías, calefacción, aires acondicionados, etcétera, para que el resto del hospital siguieran funcionando", explicó el delegado territorial. Ayer era curioso constatar esta situación de la mano del director de Gestión y Servicios Generales del Complejo Asistencial, José Luis Vicente, y del jefe de obra de la empresa adjudicataria de las obras, Vías y Construcciones, S.A., José Abel Hernández.


Pasear por las plantas en proceso de adecuación es ahora visitar algo más que un esqueleto a la espera de unos órganos que le infundan vida. Para presuponer el resultado en los 2.200 metros cuadrados de actuación solamente hay que echar un ojo al resto de plantas remozadas, pues la intención es dotar a los espacios de la "continuidad" obtenida durante la remodelación de la primera fase, como observó el director de Gestión y Servicios Generales. A las dificultades iniciales de ‘corte’ de las conexiones de servicios del hospital en las plantas en las que se trabaja se sumaron los "problemas con el fibrocemento, la retirada del material de amianto". Por eso, "no interferir" en el día a día del hospital ha sido la máxima en esta ejecución. Y pese a que "las molestias han sido anecdóticas", se ha intentado desarrollar "los trabajos más ruidosos en horario de tarde" -cuando la actividad asistencial en consultas desciende-, y se ha instalado un montacargas externo para el material pesado, algunos profesionales sanitarios han acusado alguna incomodidad.


En las zonas de luz permanecen las habitaciones; enfrente, las áreas de trabajo, como salas de cura, consultas, etcétera. El esqueleto ya estaba de antes, solamente ha habido que darle forma adaptándolo a las necesidades asistenciales actuales y a la demanda de los pacientes. "Nadie sabe si es una zona nueva o reformada, como pasa en otras plantas, pero el usuario va a seguir teniendo una prestación asistencial de calidad en una zona más moderna".Qué se hace

La adecuación ha ido por etapas, según se informó en su momento. Primero, la adecuación de las plantas 3ª A y 3ª B para trasladar a estos espacios, respectivamente, la planta de hospitalización de Traumatología, ubicada en la planta 5ª B, y las consultas y pruebas especiales de Alergología, Cardiología, Medicina Interna, Nefrología y la Unidad de Consulta de Atención Inmediata (UCAI), situadas en la planta 4ª B, que queda libre durante las obras.


Actualmente se desarrolla una actuación parcial en la unidad de hospitalización 5ª B para el ingreso de las pacientes de Traumatología. La nueva unidad contará con 30 camas, las mismas que en la actualidad, de las que 13 serán dobles y cuatro individuales. Junto con el ala C, se generará una unidad de hospitalización quirúrgica de Urología, Otorrinolaringología y Traumatología, de unas 60 camas.


En la planta 6ª se creará una nueva unidad que asuma las dos unidades de hospitalización actuales, bajo un control único de unas 60 camas, ocupando la superficie de las actuales plantas 6ª C y 6ª B, sin servicio. En la planta 6ª C se reubicarán los pacientes que se hospitalizan en la 4ª C y la 6ª B será para pacientes de Digestivo, Endocrinología, Medicina Interna y Reumatología.


En este área, además, se ha reservado una zona de unos 200 metros cuadrados para la futura ubicación de la unidad de presos que será necesaria una vez que entre en funcionamiento el nuevo centro penitenciario de Soria. Este módulo tendrá un acceso propio e independiente desde el exterior, pero adyacente a la actual unidad de hospitalización. La estancia quedará "diáfana" para que el Ministerio del Interior después se haga cargo de su dotación mobiliaria.


La planta 4ª C, ocupada por pacientes de Medicina Interna que pasarán a la 6ª planta, se utilizará para el ingreso de las pacientes de Obstetricia y Ginecología. La nueva unidad contará con 24 camas, dos más que en la actualidad, de las que cinco serán dobles y 14 individuales.


Todas estas reformas serán visibles y podrán ser utilizadas por los pacientes a partir de este otoño, según la previsión.