Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Por
  • Francisco José Serón Arbeloa

¿Dónde están los doctores?

¿Dónde están los doctores?
¿Dónde están los doctores?
Heraldo

Afortunadamente, Aragón se ha convertido en un foco de inversión y atracción para empresas tecnológicas que desean establecer centros de datos para soportar las ‘nubes’. 

Tanto Amazon Web Services (AWS) como Microsoft han elegido Aragón para ubicar sus instalaciones. Algunas razones que uno puede imaginar del por qué Aragón es una opción atractiva serían que: ofrece terrenos amplios y escalables para construirlos, cuenta con un suministro eléctrico continuo, confiable a corto y medio plazo, dispone de fuentes de energía renovables y por lo tanto sostenibles, oferta fluido abundante para refrigerar y estamos bien conectados en términos de infraestructura de red.

Además, no hay que olvidar la colaboración ofrecida por las Administraciones públicas. En resumen, Aragón se ha posicionado como una de las regiones importantes de Europa para la implantación de centros de datos debido a la combinación de factores favorables.

¿Por qué Aragón es adecuado para instalar grandes centros de datos y no lo es para establecer grandes centros industriales donde se innove y además se avance en el conocimiento?

Otro factor que también contribuye al atractivo de Aragón como enclave para las tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC) es el capital humano. Tenemos un sistema educativo sólido que promueve las habilidades relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, lo que genera la salida de un número de profesionales, del tipo técnico y técnico superior, que está capacitado para el desarrollo y la innovación, no así para la investigación. Esa cualidad se adquiere con más tiempo de formación y suele caracterizarse con la consecución del grado de doctor. Por desgracia, muchos de los responsables de las empresas españolas ignoran ese nivel, quizá porque no entienden la diferencia entre investigación e innovación, o quizá porque sólo les interesa la innovación cortoplacista. Y como los estudiantes lo saben, pocos de ellos deciden seguir ese camino, sobre todo cuando hay una oferta creciente de puestos de trabajo. Es decir, generamos un número excesivamente bajo de doctores.

Ahora bien, ¿dónde hacen la I+D+i las grandes corporaciones de las TIC? En general, buscan diversas ubicaciones estratégicas alrededor del mundo que ofrezcan: un marco regulatorio del mercado de trabajo, talento del nivel más cualificado, infraestructura, incentivos fiscales, acceso a capital y profundas colaboraciones con universidades e instituciones de investigación. Algunas de las áreas de referencia podrían ser: Silicon Valley, en California, y ciudades como Seattle y Austin (también en Estados Unidos), Tokio (Japón), Pekín y Shanghái (China), Múnich (Alemania), Dublín (Irlanda), Zúrich (Suiza), Bangalore (India), Tel Aviv (Israel), Toronto (Canadá)…

Porque formamos a un número excesivamente bajo de doctores, de investigadores

Lo que uno podría preguntarse ahora es por qué Aragón es adecuado para instalar grandes centros de datos y no lo es para establecer grandes centros industriales donde se innove y además se avance en el conocimiento. Mi opinión es que para competir en esa liga es necesario crear una fuerza laboral verdaderamente preparada para producir nuevo conocimiento, teórico y aplicado, del que se requiere en la era de la transformación digital, y convencer a todas las fuerzas que conforman e impulsan a la sociedad de que hay que invertir sin complejos en desafíos tecnológicos concretos. Todos somos conscientes de que hay muchas posibilidades, pero es evidente que, con la poca inversión que se realiza en investigación en España, pretender llegar a todo no es la mejor manera de actuar. La sabiduría popular nos avisa de que el que mucho abarca poco aprieta.

Francisco José Serón Arbeloa es catedrático de la Universidad de Zaragoza

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