¡Salud!

Salud! Es el término utilizado para brindar en celebraciones y reuniones como símbolo de buenos deseos. La asociación entre la salud y el acto de comer procede de tiempos pasados en los que las intoxicaciones alimentarias eran frecuentes y es una costumbre utilizada por diferentes culturas que permanece en la actualidad.

Los grandes avances de la medicina junto con los cambios del entorno han condicionado la aparición de nuevas enfermedades y la desaparición de otras, muchas de ellas de origen infeccioso y cuya transmisión era por ingerir agua o alimentos contaminados. En la actualidad, la salud no es un asunto de competencia exclusivamente individual, sino que depende también de condicionantes sociales como el grado de educación sanitaria o el acceso a entornos saludables, entre otros. Factores que son modificables y que pueden y deben ser regulados para mejorar la salud de toda la población. Vuelve, en estos días, el debate acerca de las limitaciones para fumar en los espacios públicos. La evidencia del riesgo de respirar aire contaminado por humo de tabaco es incuestionable. La promoción de los espacios libres de humo es una estrategia que no requiere inversiones económicas ni nuevas infraestructuras, solo necesita disponer de buena información científica y al igual que otras decisiones sobre la salud es un asunto que compete a los responsables de gestionarla.

Dado que el brindis es una costumbre asociada a compartir valores importantes, brindemos hoy, Día Mundial de la Salud, con el lema propuesto por la OMS: "Por una salud para todos y en todas partes". ¡Salud!