Por
  • Pilar Clau

Hacer o no hacer

Hacer o no hacer
Hacer o no hacer
Pixabay

Cuando me pongo a leer las noticias se desata en mí una guerra: quiero saber qué está pasando; sin embargo, saber me indigna y me aflige. Violencia y corrupción por todas partes. ¿Qué habrá en las cabezas de quienes cometen esas atrocidades? 

Y no hace falta leer las noticias, también en la vida ordinaria hemos sido testigos (o víctimas) de más de una atrocidad que, por haberse convertido en hábito, hemos llegado a considerar "dentro de la normalidad", una venda en los ojos para no ver, por ejemplo, que en el ámbito laboral aún existe la esclavitud, la explotación del trabajo ajeno (no precisamente por el bien común sino por los lujos personales), y que el acoso es la forma más violenta de exclusión social.

Pero los hábitos pasan primero por una acción y, antes, por una decisión, hacer o no hacer algo, de la que una persona es y será siempre responsable. La decisión de no hacer es la que puede evitar los asesinatos, las violaciones, los robos, el acoso y otros infiernos que padecen tantas personas por voluntad de otras.

La bondad con los semejantes es la más alta dignidad de un ser humano. ¿Pero cómo ha de poder estar atento a buscar el bien de los demás quien no es capaz de renunciar a hacer aquello que les daña? Es mayor desgracia dañar que ser dañado.

No basta con renunciar a no perjudicar al prójimo; lo que da mayor sentido a nuestros actos es hacerlos buscando el bien ajeno. Toda oportunidad de hacer algo por los demás es un regalo. Cada uno elegimos el horizonte hacia el que queremos caminar y, por suerte, no avanzamos solos en ese camino, podemos pedir ayuda y podemos ayudar. Nuestras decisiones de hacer o no hacer son los pasos que determinarán la calidad de ese horizonte. Entre hacer y no hacer está la consciencia: ceder o no ceder al impulso de dejarse arrastrar por la urgencia de lo cotidiano para cultivar la indiferencia ante lo que está fuera del perímetro de nuestros intereses. Entre hacer y no hacer está la voluntad. Y en la voluntad de perseguir el bien ajeno está la felicidad y está la paz.

Pilar Clau es escritora y periodista

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión