Por
  • Jorge Sanz Barajas

Brecha de género

Final del Mundial de fútbol femenino.
Brecha de género
Efe

APerplejo, en su afán por leer de todo, le da a veces por leer informes de empresas, consultoras, etc. A las cuatro de la mañana, cualquier cosa vale para conciliar el sueño. Incluso un informe de la CEOE y la consultora PwC (Price WaterHouse Coopers) de 2019 sobre la brecha de género. 

Será casualidad, pero hace días que a Perplejo le viene inquietando una cuestión: ¿Por qué ha saltado la liebre de la brecha de género precisamente en el fútbol femenino y no en otros sectores profesionales? Y hete aquí que ha encontrado en el informe de marras la respuesta a sus cavilaciones. Conviene aclarar que ni la CEOE ni PwC son organizaciones marxista-leninistas o feminazis. Pues bien, en las conclusiones del informe se detalla que la brecha crece en los sectores profesionales más masculinizados (y qué sector más masculinizado que el fútbol), en los puestos de dirección (recuerden la asamblea de la RFEF), en los sectores con salarios más altos (es el caso) y que solo se reduce cuando entran en juego niveles educativos altos (en el deporte rey no te pagan por el doctorado). El fútbol, como los toros y la caza, son espacios-metáfora: masculinizados hasta la médula, son el último reducto en que la testosterona determina el valor de la vida. Mientras todo lo demás se le desmorona a la ranciedumbre, ellos aguantan aferrados al palo mayor de un buque que se les hunde por falta de calado y exceso de peso. Lean de todo, incluso a la CEOE: es sanísimo y, además, un eficacísimo anticaspa.

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