Tirar la toalla habría sido perfectamente entendible. Pero los quijotes no se amedrentan ante nada y siguen adelante, guiados por una fuerte convicción, en este caso por una estrella azul. Así era el músico zaragozano Mauricio Aznar Müller, un artista libre, auténtico, y así es también Javier Macipe. La sensibilidad y el talento de ambos se funde en ‘La estrella azul’, una cinta que el cineasta aragonés dedica a quien fuera líder y miembro de grupos como Más Birras y Almagato, y que la pasada semana se estrenó, con premios, en el Festival de Cine de San Sebastián. El filme, que cuenta con la notable interpretación del zaragozano Pepe Lorente en el papel de Mauricio, ha visto la luz tras diez años de trabajo, y 18 desde que esa pequeña llama, la idea que Inge Müller le transmitió a Macipe para que hiciera una película sobre su hijo, alumbrara esta aventura.

Levantar un largometraje como este ha sido una tarea muy compleja. El rodaje comenzó en marzo de 2020, cinco días antes del confinamiento por la pandemia de covid, y no pudo retomarse hasta finales del pasado año. A pesar de todo, el director y su socia, la productora Amelia Hernández, mantuvieron la ilusión intacta junto a todo el equipo.

Y qué feliz coincidencia que haya sido la ciudad donostiarra, donde se grabó el álbum ‘Al este del Moncayo’, que contenía la emblemática canción ‘Apuesta por el rock’n’roll’, la elegida para acoger su estreno. «Ya nadie nos la puede quitar», comentaba Macipe tras una de las proyecciones. Y así es. Ahí queda esta joya cinematográfica para seguir manteniendo muy presente la figura y el legado de Mauricio. Además, esta semana se presenta el libro ‘Más Birras. Del barrio a la leyenda’ (Doce Robles) del músico y escritor aragonés Jorge Martínez. Una nueva obra para celebrar a un músico y a un grupo cuyas canciones han sido y son la banda sonora de las vidas de muchos aragoneses, también de la de Javier Macipe.

El cineasta ha apostado por un filme arriesgado, inteligente, que se sale de los cánones del clásico biopic, porque no lo es, y que encierra momentos muy emotivos, tanto para quienes conocimos a Mauricio como para quienes lo descubran por vez primera. Sí, Javi, ya nadie nos la puede quitar. Ahora, al Festival de Varsovia a por otra ronda. Salud y Más Birras.