El 27 de septiembre tuvo lugar el encuentro organizado por HERALDO en el nuevo Espacio Xplora de Ibercaja, en su sede central. Las alcaldesas de Zaragoza, Huesca y Teruel, Natalia Chueca, Lorena Orduna y Emma Buj, respondieron a preguntas y temas muy bien conducidos por Mikel Iturbe, director del diario, durante más de una hora que hubiera podido alargarse con gusto porque la ocasión excepcional alentaba el espíritu de hermanamiento de las tres provincias aragonesas. 

Por primera vez en esta Comunidad, las tres capitales coinciden en tener a una alcaldesa al frente de su ayuntamiento, y el acto, resaltando la propia idiosincrasia de sus ciudades, sus valores y sus proyectos de futuro, resultó especial y de particular atractivo. Como anfitrión, Francisco Serrano, presidente de Ibercaja Banco, dio la bienvenida a un nuevo y espectacular espacio pensado para ser cauce de encuentro e intercambio de opinión, algo tan necesario y oportuno ahora mismo. Se da la coincidencia de que las tres alcaldesas pertenecen al mismo partido político a nivel nacional, y ahí tuvo su presencia de complicidad imprescindible nuestro presidente aragonés Jorge Azcón. Pero es de realzar que las tres alcaldesas han llegado a sus cargos por su valía, con el voto de los ciudadanos que han confiado en sus trayectorias. Buj, Chueca y Orduna son personas con la circunstancia de ser mujer, entregadas con pasión al proyecto de sus ciudades respectivas y que trabajan sinceramente. Tres ciudades diversas, tres personas distintas conscientes de esas diferencias, con un denominador común que trasciende y es lo que conecta con la gente: la valía del esfuerzo, el convencimiento y la apuesta por un proyecto de ciudad que piensa en sus vecinos. El futuro se crea con referentes y modelos previos, y mujeres como Paloma de Yarza, presidenta de HERALDO, y las alcaldesas de las tres capitales aragonesas son ya referentes del éxito de las nuevas generaciones femeninas conseguido por la implicación personal en sus empresas, sus proyectos y sus convicciones y que ya plasman un futuro ilusionante para esta Comunidad. Una experiencia de hermanamiento de las tres provincias que debe potenciarse con más ocasiones, por bien de Aragón.