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Cartas al director de HERALDO: La balcanización de España

Mapa interactivo para saber qué se ha votado en los municipios y calles de España.
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Porcentual

La balcanización de España

El problema de los nacionalismos periféricos no nace en tiempos recientes, ya que en realidad arranca desde finales del siglo XIX y se opone frontalmente al concepto de soberanía nacional de la Constitución de Cádiz. Su esencia es marcadamente racista y se caracterizan por la exigencia continua de privilegios para su territorio, en detrimento del resto del país, privilegios que consiguen gracias a la debilidad de los sucesivos gobiernos que hemos tenido en España. Porque lo grave no es que existan partidos y regiones que quieran la balcanización de España y su destrucción como gran nación. Lo grave, ciñéndonos a la etapa democrática actual, es que los dos grandes partidos, el PSOE y el PP, se han dedicado y cada vez con más ahínco a comprar votos, investiduras y permanencia en el poder concediendo continuamente todo tipo de privilegios a esos nacionalismos racistas y excluyentes. Y el Estado de las autonomías ha fortalecido dichos nacionalismos al haberse cometido el gran error de transferir competencias como la educación, fuente de adoctrinamientos antiespañoles en esos territorios. Y termino este escrito manifestando mi gran preocupación tras los resultados de las recientes elecciones generales, pues el timón del país, por decisión del actual presidente del Gobierno, va a quedar en manos de esos nacionalismos, llegando al absurdo de que un prófugo de la Justicia va a tener en sus manos el botón de autodestrucción de la unidad de España, exigiendo un referéndum, que aunque se califique de no vinculante y sea claramente inconstitucional (salvo que Conde-Pumpido y sus mariachis tengan la desfachatez de declararlo constitucional, lo cual sería increíble) supone un paso más en la consecución de los objetivos desintegradores del nacionalismo. Vienen años difíciles. 

José Antonio Herrero Granado ZARAGOZA

¿Qué podemos hacer?

Son las 11.45 y termino de leer un artículo de José Luis de Arce (publicado el 30 de julio) que me parece interesantísimo, sobre un tema del cual, como se suele decir, los españolitos de a pie carecemos de información, el sueldo de los alcaldes. Estoy totalmente de acuerdo con el señor De Arce, ¿pero cómo lo solucionamos? Se aprovechan los políticos de nuestro desconocimiento para asignarse unos emolumentos que para sí quisieran muchos ciudadanos con mucha más cultura y formación que ellos. Aquí dejo mi pregunta: ¿cómo podemos solucionarlo los españolitos de a pie si los señores senadores, diputados y otros políticos de alto rango no lo solucionan?

Manuel Arpa Arias Zaragoza

La sentencia sobre Rumasa

Hace algunos días se conoció la noticia de que el Estado deberá recalcular el precio de la indemnización del viejo ‘holding’ empresarial Rumasa, S. A. Es curioso que, tras cuarenta años de lucha por parte de la familia Ruiz-Mateos, sea ahora, y con don José María fallecido, un Tribunal Superior, concretamente el de Madrid, el que decida que se ha de recalcular el justiprecio indemnizatorio. Para conocer la historia de España es necesario conocer también la historia política y empresarial española. Los orígenes de Rumasa tienen lugar en los años sesenta del siglo pasado, pero no es hasta 1983 cuando el entonces ministro de Economía, Miguel Boyer, decide expropiar el ‘holding’ alegando razones de utilidad pública e interés social. Un conglomerado empresarial formado por más de 700 empresas y 60.000 trabajadores, que hoy los herederos de José María Ruiz-Mateos cifran en 13.700 millones de euros. Pese a los esfuerzos del señor Ruiz-Mateos, al que muchos recordarán en traje de Supermán, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos le dio la razón en 1993, declarando nula la expropiación por no cumplirse las garantías que el procedimiento requiere. Triste final tuvo también su Nueva Rumasa, quién sabe si represalia por la expropiación de la vieja Rumasa o, simplemente, una andadura empresarial frustrada, que dejó a más de 4.100 inversores sin los ahorros que confiaron a la familia Ruiz-Mateos, declarándose una suspensión de pagos en 2011. En cualquier caso, es triste que la lucha de una persona empiece a dar sus frutos una vez fallecida y que sea cuarenta años después de que tuvieron lugar los hechos.

Alejandro Garijo ZARAGOZA

Reciclar correctamente

Veo propaganda en diferentes medios animando a hacer el reciclado correctamente, pero el resultado en la práctica, viendo el contenido de los contenedores, no es el deseado. Sabiendo lo necesario que es, para que el planeta que dejemos sea lo más parecido al que recibimos nosotros, hacer un reciclado correcto, yo propondría que en los colegios de primaria hubiese algún apartado que les hiciese comprender a los jóvenes la necesidad de este cometido. También trataría de identificar por medio de la basura depositada y mandarles una amonestación a las personas que no cumplan las normas de reciclar bien. Por último, lo más económico y a lo mejor lo más efectivo sería poner unos carteles en todos los contenedores con la lista de los materiales a depositar en cada uno de ellos. Digo económico porque habría infinidad de empresas que dejándoles para su propaganda un 10% de la superficie lo harían. Los carteles tendrían que ser con letras grandes pensando en las personas mayores. Apunto esto de los carteles ya que en conversaciones con amigos veo que no tenemos (me incluyo yo, de 90 años) claro dónde hemos de depositar cada producto.

José Gil Bruna DAROCA (ZARAGOZA)

Hay que recaudar

Sé que la rabia sirve de poco, pero lo que me ocurrió hace unos días me ha indignado. Mi garaje está en una calle distinta de aquella en la que vivo. Cuando vengo de hacer mucha compra o de una casa que tengo en un pueblo, muy cargada, si hay sitio pago parquímetro por unos minutos y si es imposible, paro en la puerta, en doble fila, intentando no interrumpir. No tardo más de tres o cuatro minutos en subir, abrir mi piso, dejarlo todo en la entrada y bajar. El día de la sanción, cuando bajé a la calle había un coche de Policía delante del mío con los dos agentes de pie. Yo miré mi coche por delante, no había nada ni ellos me dijeron una palabra, y al mismo tiempo que yo subí en mi coche ellos subieron al suyo y se marcharon. Pero, ¡sorpresa!, me habían dejado la sanción en el parabrisas trasero. En mi coche todavía estaba el capó templado. No es el importe de la sanción lo que más me importó, que también, lo que me indignó fue esa prepotencia que mostraron y que creo que le hace un flaco favor a ese cuerpo de policía y al resto de sus compañeros humanos, empáticos y buenos profesionales.

María Luisa Pascual Orga ZARAGOZA

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