Éxito o fracaso
Durante su infancia, se dedicó a la venta ambulante: relojes, películas, gafas… En su familia, de origen nigeriano, pero asentada en Grecia, su ayuda era necesaria para subsistir.
Creció con amplias dificultades económicas hasta que el baloncesto le catapultó al estrellato, en concreto, al de la NBA, liga en la que se proclamó campeón en 2021, siendo el jugador mejor valorado de las Finales. El nombre de Giannis Antetokounmpo resuena en las canchas de la mejor liga del mundo; por eso, en la actual temporada, su equipo, los Milwaukee Bucks, llegaba como uno de los favoritos al anillo, tras haber sido líder durante la temporada regular; sin embargo, cayó eliminado ante Miami Heat, en el enfrentamiento de ‘playoffs’. Tras la derrota, en rueda de prensa, un periodista preguntó por el fracaso de los Bucks en la temporada. Giannis, muy contrariado, respondió con educación: "¿Te ascienden cada año en tu trabajo? No, ¿verdad? Entonces, ¿tu trabajo es un fracaso cada año?". Giannis continuó reflexionando sobre la inexistencia del fracaso en los deportes (solo días buenos o malos), la imposibilidad de ganar siempre y la relevancia de intentar mejorar para orientarse hacia el objetivo cada día.
En el ámbito deportivo reina la idea del todo o nada, éxito o fracaso, gloria o decepción. Esta dicotomía nos conduce a un camino cuyo destino es la deshumanización del deporte; sin embargo, no podemos obviar que la victoria es efímera y hasta la estrella que más brilla en el firmamento NBA, humana.
