Por arte de talento
La primera paciente que tuvo Silvia Fernández fue su abuela. Con ella puso en práctica su idea de acompañamiento a personas aquejadas de alguna enfermedad mediante el arte para amainar su dolor y su tristeza. "Tuve la suerte de poder acompañarla al final de la vida desde el arte. Fue muy bonito", confesó en el Palacio de Congresos de la Expo de Zaragoza el pasado lunes.
Fue su hermana, aquejada por una enfermedad rara, quien le dio la idea de crear la Fundación Arte Paliativo para aliviar por amor al arte a esas personas que sufren acercándoles lo que más les gusta: una canción que les retrotrae a la niñez, una receta de antaño, una pintura con su paisaje favorito, el cuento que escuchaban de pequeños.... Y solo el año pasado, su iniciativa permitió atender a 2.500 enfermos.
Gracias a su idea, Silvia Fernández ha sido merecedora del premio Princesa de Gerona Social. Se lo entregó el rey Felipe VI en un acto que supuso el inicio del Tour del Talento que recorrerá, después de la capital aragonesa, donde hace una parada hasta el viernes próximo, otras cuatro ciudades españolas: Valladolid, Córdoba, Lugo y Gerona.
En esta gira anual, los jóvenes son los protagonistas al participar en actividades que pretenden permitirles conectar con oportunidades de crecimiento personal y potenciar lo que les hace únicos. Está abierto a quienes tienen entre 16 y 35 años y creen que pueden aportar ideas para solucionar problemas de la sociedad usando técnicas innovadoras o nuevas metodologías.
La fundación de Silvia Fernández es un ejemplo de que se puede mejorar la vida de las personas no por arte de magia, sino de talento.
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