Por
  • EDITORIAL

Tras la caída de Kabul

La evacuación de Kabul ha generado escenas caóticas en el aeropuerto.
La evacuación de Kabul ha generado escenas caóticas en el aeropuerto.
HERALDO

La caída de Afganistán en manos de los talibanes enfrenta al mundo civilizado con el regreso de un régimen tiránico especialmente opresivo y odioso.

 Los gobiernos occidentales, que ahora evacúan precipitadamente a sus nacionales y colaboradores, deberían trabajar conjuntamente para buscar estrategias que frenen las atrocidades de los fanáticos islamistas que han conseguido el poder y que impidan que aquel país se convierta en un centro del terrorismo internacional

Angela Merkel ha reconocido con franqueza el fracaso que el regreso de los talibanes supone para Occidente. No se evaluó correctamente la situación que se iba a crear con la retirada, demasiado rápida y mal planificada, de las tropas estadounidenses y de la OTAN, pese a la defensa que realizó ayer Biden de su decisión. El resultado es que se han derrumbado los esfuerzos realizados durante dos decenios para establecer estructuras de un Estado de derecho en Afganistán. Y que la población afgana, sobre todo las mujeres y todos aquellos que confiaron en que con la ayuda occidental se podría modernizar el país y se comprometieron con ese proceso, pese a las dificultades y la grave corrupción interna, ha quedado a merced de unos extremistas cuyo fanatismo y crueldad son ilimitados. En medio del caos de la ocupación de Kabul, ahora la prioridad de los gobiernos occidentales es evacuar a sus nacionales y a quienes han colaborado con ellos. España se esfuerza también por hacerlo con el envío de dos aviones desde la Base de Zaragoza. Pero tanto Estados Unidos como la Unión Europea y otros aliados tendrán qué empezar a pensar en la manera de contrarrestar la derrota sufrida durante unos días que la canciller alemana ha calificado de «amargos, dramáticos y horribles». No se puede dejar que la vesania de los talibanes se apodere de todo un país sin que la comunidad internacional reaccione. Ni cabe permitir que el terrorismo encuentre de nuevo una base y un refugio desde el que volver a atentar.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión