Ángel Orensanz ofrece su sinagoga para celebrar una fiesta de la jota en Nueva York
El artista aragonés, que prepara una escultura para París, hace la oferta a una delegación del SIPA de visita en la ciudad norteamericana
"Aragón debería tener una mayor inquietud por darse a conocer internacionalmente. Por eso, durante la visita que han hecho los miembros del SIPA a mi fundación, les he hecho el ofrecimiento de mi sinagoga para celebrar aquí una Fiesta de la Jota. Creo que, ahora que se quiere defender su candidatura ante la Unesco, sería una buena oportunidad de difundirla internacionalmente". Con estas palabras se expresa el escultor aragonés Ángel Orensanz desde Nueva York, la ciudad donde tiene una fundación que lleva su nombre, con sede en una antigua sinagoga, la más antigua de la ciudad de los rascacielos, donde acudían a rezar en su día desde los hermanos Marx a Marlon Brando, y que bajo su gestión se ha convertido en un espacio cultural de primer nivel. Tanto, que numerosas estrellas de la música y el cine han pasado por allí. Incluso fue elegida por la actriz Sarah Jessica Parker hace ahora seis años para ser el escenario de su boda.
El SIPA (Sindicato de Iniciativa y Propaganda de Aragón) es una asociación cultural nacida en Zaragoza en 1908, que publica una revista, 'Aragón turístico y monumental' en la que se ofrecen artículos relacionados con Aragón, desde el punto de vista patrimonial. Organiza periódicamente viajes culturales y en esta ocasión le ha tocado el turno a dos ciudades norteamericanas, Chicago y Nueva York (el grupo, de 17 personas, regresa a Zaragoza este viernes).
"Siempre vamos buscando personajes y temas aragoneses en los viajes, así que la visita a la Ángel Orensanz Foundation era obligada -relata el arquitecto Javier Ibargüen, presidente del SIPA-. Aunque la obra y la figura de Orensanz han sido objeto de premios y reconocimientos, creemos que todavía no se le valora en su justa medida, como artista aragonés conocido en todo el mundo. Fuimos a visitarle, nos atendió estupendamente y estuvimos un buen rato hablando de su obra y de Aragón, que siempre está en sus conversaciones. También nos preguntó por el estado de sus obras en Zaragoza, que le preocupa".
Fue en ese contexto en el que llegó el ofrecimiento. "Obviamente, está a favor de que la jota fuera declarada Patrimonio Inmaterial por parte de la Unesco -añade Ibargüen-, y nos aseguró que se podía intentar hacer algo impactante, que llamara mucho la atención a los neoyorquinos e incluso a la propia Unesco, para favorecer la candidatura. Es un hombre con muchas ideas".
Y no solo para la jota aragonesa ofrece Orensanz su sinagoga. "Es un escenario estupendo para promocionar Aragón -señala el escultor-. Aquí ha estado la Reina Sofía, el alcalde de Madrid, los Rockefeller... A la jota, que tiene sus orígenes en la tarantela italiana, le vendría muy bien difundirse más internacionalmente. Pero en la fundación podrían hacerse muchas cosas más. Por ejemplo, creo que un ciclo de cine aragonés, desde Buñuel hasta nuestros días, con los jóvenes realizadores que tantas cosas buenas están haciendo, sería todo un éxito aquí en Nueva York".
