música
Los Arnau, desde Fraga a un premio internacional en la cumbre de la música electrónica
El International Music Summit de Ibiza entregará uno de sus mayores galardones a la saga creadora del Monegros Desert, de Florida 135 y de Elrow.
Desde que en 1870 José Satorres abrió en Fraga el Café Josepet hasta la actualidad con el Monegros Desert y las fiestas de Elrow, la familia Arnau ha protagonizado un siglo y medio de exitosa trayectoria empresarial en el entretenimiento con el campamento base instalado en la localidad fragatina y con vocación internacional.
Un legado que el próximo 24 de abril será reconocido en Ibiza en el marco de una de las citas más importantes en el calendario de la música electrónica internacional, el International Music Summit. Una cumbre organizada desde 2008 por el DJ de la BBC Pete Tong que premiará a los Arnau con el galardón IMS Legend por su contribución en este negocio. Anteriores receptores de esta distinción fueron Underworld, Nile Rodgers, Fatboy Slim, Sven Väth, Carl Cox, el fundador de Space Ibiza, Pepe Roselló, y Ricardo Urgell, fundador del Grupo Pachá.
"Desde aquellos años del lejano siglo XIX en Fraga ya han sido seis generaciones las que nos hemos dedicado en cuerpo y alma al difícil arte de entretener y hacer bailar a jóvenes y no tan jóvenes. Por nuestras manos han pasado tabernas, cafés musicales, casinos, teatros, cabaret, cine mudo, cine sonoro, music hall, salones de baile, discotecas, raves, clubs y festivales hasta llegar a lo que ahora conocemos como Elrow: Entretenimiento con mayúsculas. Y todo desde el epicentro de ese pequeño pueblo lindante al desierto de Monegros en Aragón", sintetiza un emocionado Juan Arnau Durán, el patriarca.
Ante este reconocimiento familiar, Arnau no duda en dedicárselo a su madre, que a los 95 años se mantiene en Fraga al pie del cañón. "Dedicamos este premio a todos nuestros antepasados, por supuesto, pero también a todos los que han confiado en nosotros. Gracias de verdad de parte de toda la familia Arnau y también y sobre todo de nuestra abuela Pilar, que con sus 95 años está emocionadísima recibiendo en nuestro nombre y desde su casa, en medio de la huerta fragatina, este reconocimiento a tantos años de pasión que todos nosotros hemos tenido por el arte de hacer bailar a nuestros clientes".
