Quién fue el zaragozano Paco Martínez Soria, protagonista del programa 'Tenía que ser de aquí'
El espacio de Aragón TV propone este jueves 11 de abril (21.50) una mirada sostenida a la figura de este artista zaragozano, con su hija Eugenia dando r+eplica a la presentadora Itziar Miranda
El espacio de Factoría Plural ‘Tenía que ser de aquí’, presentado por Itziar Miranda, propone esta noche (Aragón TV, 21.50) su segundo programa, dedicado a la figura de Paco Martínez Soria. El actor y empresario teatral turiasonense es una figura emblemática del cine español, el abuelo oficial del país durante casi dos décadas y una de esas personas que siempre se recuerdan con la sonrisa en la boca.
Fallecido en 1982 a la edad de 79 años, el impacto de su trabajo no decae con el paso de los años, y la relevancia histórica de Paco Martínez Soria es un hecho entre las nuevas generaciones. Su hija Eugenia (fiel seguidora de Manolita en ‘Amar es para siempre’) ha accedido a charlar con Itziar Miranda para revelar aspectos menos conocidos de su padre. Además, profesionales afines a Paco también ayudarán a redondear esta semblanza con anécdotas, impresiones personales y recuerdos compartidos.
Un trabajador incansable
Paco Martínez Soria nació en Tarazona (Zaragoza) el 18 de diciembre de 1902. Desde los cinco años vivió en Barcelona, y muy pronto comenzó a compaginar los estudios primarios con trabajillos a tiempo parcial. Se casó con Consuelo Ramos Sánchez en 1929 y la pareja tuvo cuatro vástagos: Natividad, Consuelo, Eugenia y Francisco.
El primer papel de Paco en el cine fue en ‘Error de juventud’, filme de Juan Faidella. También trabajó con Ignacio F. Iquino (luego famoso por sus películas de 'spanish spaghetti western para los hermanos Balcázar) y debutó en el teatro profesional en la Guerra Civil: concretamente, en el teatro Fontalba de Madrid.
En el inicio de la posguerra formó grupo propio de teatro, y su primer montaje fue ‘La tía de Carlos’, que luego llevaría como intérprete al cine: de hecho, fue la última que rodó en 1981. En los 50, de hecho, compró el teatro Talía en el Paralelo barcelonés, inaugurado en el año 1900, y lo mantuvo contra viento y marea (a pesar de las pérdidas económicas que le acarreó) hasta el final de sus días. De hecho, tras la muerte de Martínez Soria, el teatro fue derribado.
Hasta 1965, Martínez Soria fue un actor de teatro; ese año protagonizó para Pedro Lazaga una de sus películas más famosas, ‘La ciudad no es para mí’. Ahí nació el Paco que ha trascendido: el personaje sencillo, de marcado acento aragonés, que resolvía las tramas con genio y buen corazón.
