El Gobierno de Aragón quiere evitar la ruina de Casa Ruba, "elemento de identidad del Pirineo"
La Dirección General de Patrimonio se ha comprometido a realizar gestiones para conservar el edificio de Fanlo, en inminente peligro de derrumbe.
El Gobierno de Aragón ha transmitido al Ayuntamiento de Fanlo su voluntad de facilitar la conservación de Casa Ruba, un inmueble fortificado de grandes dimensiones declarado Bien de Interés Cultural, cuyo origen se remonta al siglo XVI y en inminente peligro de derrumbe. El pasado 6 de marzo la cubierta de una de las naves se derrumbó hacia el interior de la edificación y se ha tenido que cerrar la calle por el "inminente peligro de derrumbe".
La directora general de Patrimonio Cultural, Gloria Pérez, le ha transmitido al alcalde, Horacio Palacio, su compromiso de realizar todas las gestiones posibles para poder dar una solución al problema, ya que considera que es "un elemento de identidad del Pirineo, parte del patrimonio cultural aragonés y se desea conservar".
Palacio recibió el lunes una llamada telefónica de la directora general después de que HERALDO publicara el nuevo hundimiento que ha sufrido el edificio y el llamamiento desesperado del alcalde para intentar evitar su ruina. El ayuntamiento, con apenas un centenar de vecinos, no tiene capacidad para afrontar un problema de estas dimensiones. "No sabemos si se va a caer esta noche o igual aguanta seis meses", declaró el alcalde.
Una de las dificultades es que se trata de una propiedad privada. Ya se ha enviado a los titulares una orden de ejecución, por su deber de conservación, para realizar los trabajos precisos de rehabilitación.
La Dirección General de Patrimonio Cultural tenía entre sus previsiones intervenir en esta casa fortaleza, como adelantó la directora general en su comparecencia en las Cortes el pasado 12 de marzo. En la Comisión Institucional y de Desarrollo Estatutario indicó que desde el Ejecutivo autonómico “intentamos mantener esos elementos de identidad como los que tenemos en el Pirineo aragonés y me refiero, por ejemplo, al caso de la Casa Ruba, en Fanlo”.
Este emblema de la arquitectura popular de alta montaña de Aragón y del declive del patrimonio en la España Vacía entró en 2022 en la lista roja de la asociación Hispania Nostra. Se ubica en una de las localidades situadas a mayor altitud del Pirineo, por encima de 1.300 metros, y que con más crudeza ha sufrido el drama de la despoblación, ya que en el año 1900 tenía 775 habitantes y hoy apenas 106.
En cinco siglos la casa se ha sometido a distintas adaptaciones. Destaca un torreón cilíndrico con un tejado en forma de cono que sirve de cúpula a la capilla del siglo XVI. El conjunto de volúmenes edificados suma una superficie de 871 metros cuadrados. Sus últimos moradores fueron Carlos y Carmen Ruba, y los descendientes y actuales propietarios residen fuera, en Zaragoza y Bilbao. Afrontar la restauración supondría un gran desembolso.
El último informe del arquitecto, fechado el 8 de marzo, recomienda solicitar el permiso de la propiedad para hacer una visita del interior de la parcela y de las distintas edificaciones previa a la posible declaración de ruina inminente. Los técnicos han certificado que está "abandonada" y "nada mantenida". Todos los muros estructurales presentan grandes grietas en sentido vertical y numerosas piedras se han ido desprendiendo a la calle.
