La ceremonia de los Óscar de este año no ha sido un alegato a la paz en el guión oficial, aunque la reivindicación del fin de la guerra en la Franja de Gaza o la exigencia de la paz en Ucrania han estado presentes de diversas formas. La gala además se ha visto retrasada unos minutos por las protestas de un grupo de activistas pidiendo el alto el fuego en el entorno del Teatro Dolby de Los Ángeles.

Los actores que han mostrado su apoyo abiertamente lo han hecho en sus discursos o luciendo un complemento en sus trajes de fiesta, que no ha pasado desapercibido a quienes vieron la ceremonia desde la alfombra roja. Sobre la ceremonia sobrevolaba el asedio que vive la franja de Gaza por Israel, pero también la relación de apoyo de Estados Unidos  que no ha conseguido todavía un alto el fugo.  

Mario Anzuoni

La cantante Billie Eilish, la directora y productora Ava DuVernay y actores como Mahershala Ali, Riz Ahmed o Mark Ruffalo pidieron un alto el fuego en Gaza con un pin rojo en la solapa sobre el que se mostraba un corazón negro, mientras que otros mostraron directamente una bandera palestina en acto de protesta.

El conflicto en Gaza se ha colado en la 96 edición de los premios Óscar con un discreto pin que Ramy Youssef, actor de la oscarizada 'Pobres criaturas', explicó en la alfombra roja que representaba a los artistas contra la guerra y demanda un alto el fuego permanente. El pin del grupo Artists4Ceasefire pide también un aumento de la ayuda humanitaria a la franja de Gaza.

Jonathan Glazer, director de la mejor película internacional de estos Óscar, 'La zona de interés', reflexionó durante su discurso de agradecimiento sobre la deshumanización de las víctimas, tanto los judíos muertos en campos de concentración nazi en la II Guerra Mundial (de lo que versa su película), como de los palestinos o los israelíes fallecidos en el actual conflicto en la franja de Gaza.

"La película muestra que la deshumanización saca lo peor de nosotros y lo podemos comprobar con nuestro pasado y presente", dijo Glazer al recoger el premio de manos del puertorriqueño Bad Bunny.

"Ya sean las víctimas del ataque del 7 de octubre (Hamás) o de la ofensiva en curso contra Gaza, todas han sido víctimas de esta deshumanización ¿cómo resistimos?', añadió el director. Glazer rechazó "los que se apropian de su judaísmo o del Holocausto para justificar una ocupación que ha llevado a un conflicto a tanta gente inocente".

El conflicto en Ucraniana y la invasión rusa también estuvieron presentes en la ceremonia de los Óscar con la entrega del premio al mejor documental para '20 días en Mariúpol', el primer film ucraniano en llevarse un Óscar.

Su director Mstyslav Chernov dijo que el objetivo de los documentalistas es asegurarse que la historia "se cuenta como es y que la verdad se impone. La gente de Mariúpol no caerá en el olvido. El cine forma memorias y las memorias forman la historia".

Chernov pidió recordar a los "decenas de miles" de ucranianos muertos, detenidos y secuestrados por Rusia, desde que comenzó el conflicto en febrero de 2022. "Desearía cambiar este premio porque Rusia nunca hubiera atacado Ucrania u ocupado nuestras ciudades (...) Sin embargo, todos juntos, ustedes, algunas de las personas con más talento del mundo, podemos asegurarnos de que la historia se rectifique y la verdad prevalezca", ahondó el director.

Estrenado en el festival de cine independiente Sundance, '20 días en Mariúpol' retrata el trabajo de un grupo de periodistas ucranianos que buscan documentar las atrocidades de la invasión rusa en la ciudad sitiada de Mariúpol.