Por
  • Carmen Puyó

'La estrella azul': Un gran músico en su fragilidad

Javier Macipe, con la cámara, junto al responsable de fotografía, Álvaro Medina.
Javier Macipe, con la cámara, junto al responsable de fotografía, Álvaro Medina.
L.E.A.

No hay sensación más bonita en el cine que la de comenzar a ver una película y a los pocos minutos descubrir que su historia y su protagonista ya se han apoderado de ti y que no vas a poder despegarte de un ser, un artista en este caso, que desde las primeras escenas se abre en canal para verlo como es, tan fuerte unas veces, tan tremendamente frágil otras. Porque pronto se sabe que ese personaje sufre, un sufrimiento que le viene de muy adentro.

Esa manera de desvelar la figura de Mauricio Aznar, poeta y músico zaragozano que se fue demasiado pronto, es uno de los primeros aciertos del director y guionista Javier Macipe. Al abordar la vida de su protagonista, con un estilo preciso, siempre cálido y tan lleno de sentimiento, Macipe derrocha naturalidad, lo que hace que aún nos sintamos más cerca del personaje y de sus sentimientos, de su forma de ser y sufrir. 

El cineasta hace un retrato del músico en el que nos hace sentir su devoción por él, permitiéndonos asistir a ese viaje de descubrimiento a Argentina en busca de aquel grande que fue Atahualpa Yupanqui. Luego, ese viaje parará en Santiago del Estero, donde entrará en contacto con los Carabajal y con el llamado padre de la chacarera, Carlos Carabajal (en el filme interpretado por Cuti Carabajal). Allí verá la luz y, posiblemente, fue el lugar en el que encontró la paz, reforzó su pasión poética, vivió la música que más amaba con más intensidad y se sintió más a gusto consigo mismo. Es lo que a mí me transmite ‘La estrella azul’.

'La estrella azul' ****
Director y guionista: Javier Macipe.
Fotografía: Álvaro Medina
Intérpretes:Pepe Lorente, Cuti Carabajal, Mariela Carabajal, Noelia Verenice López, Demi Carabajal, Marc Rodríguez, Bruna Cusí, Catalina Sopelana.

Hay que tener un gran talento, mucho tacto y ser muy sutil para hacer una película como ésta y saber dar el tono exacto a los momentos más intensos, incluso los más dramáticos: las adicciones, el encuentro con el hermano en el peor momento de éste, la belleza de los instantes conversando con la madre, sus reflexiones sobre el escenario, la forma de mostrar los desgarros interiores, la serenidad en su relación con Carlos Carabajal, con la poesía, las palabras y la música siempre presentes.

 Y Macipe demuestra poseerlo. Siendo muy joven firmó algunos cortos como ‘Os meninos do Río’ y ‘Gastos incluidos’, y en 2014 dirigió el mediometraje ‘Los inconvenientes de no ser Dios’, tres apuestas muy atractivas. Ahora da un salto cualitativo al recuperar para el cine a un creador que parecía huir del éxito, de la gloria y del dinero para centrarse en lo que más amaba, la música tal como la entendía.

No hay que ser experto en Mauricio Aznar, ni en Más Birras ni en Almagato para disfrutar y emocionarse con esta gran película, detrás de la cual hay un director brillante. Tan talentoso que supo ver en Pepe Lorente, actor extraordinario, al mejor Mauricio Aznar cinematográfico. En una interpretación soberbia, en la que dejamos de ver a Lorente para encontrar al músico protagonista, el actor brilla y hace brillar a su personaje.

Qué gusto ver cine tan bueno y de tanta calidad.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión