La obra de García Abril para niños llega al corazón en un maratón musical
Varias escuelas aragonesas homenajean al compositor turolense en el Conservatorio Superior interpretando composiciones al piano, violín y piano, y coro
Al compositor turolense Antón García Abril le hacía especial ilusión que su música sonase sin parar, como una maratón, y eso precisamente es lo que sucedió ayer en el Conservatorio Superior de Música de Aragón. Su obra se escuchó de forma ininterrumpida como si fuera una carrera de larga distancia y, al mismo tiempo, una rompida de la hora en el Bajo Aragón.
La Asociación de Escuelas de Música y Centros de Enseñanzas Musicales de Aragón (AECEMA), cuya sede está en los Centros de Música Santa María, se encargó de plasmar el homenaje en un repertorio en el que participaron otras cinco escuelas aragonesas: la Escuela de Música de Andorra (EMA), la Asociación Cultural y Musical de la Ball d’Benasque, la Escuela de Música de Ejea de los Caballeros, el Aula de Música de Pinseque y la Asociación Musical y Banda Comarcal de San Antón (Valderrobres).
En total, 70 niños y jóvenes que lidiaron muy bien con los nervios para interpretar piezas de piano, violín y piano, y coro del maestro musical. Además, la cita tuvo el detalle emotivo de celebrarse en la sala que lleva su nombre. Se llenó de un público entusiasta que no dejó de aplaudir a los jóvenes músicos.
Los más pequeños, protagonistas
Aunque la obra del compositor turolense se popularizó por sus bandas sonoras para el cine o la televisión, en esta maratón brilló con luz propia el repertorio para niños. Se congratuló de ello su hijo, el arquitecto Antón García Abril, que asistió a la cita representando a la fundación que lleva el nombre de su padre, que también colaboró en el evento. “A mi padre lo que más le gustaba era componer para niños y jóvenes, así que estos conciertos donde varias generaciones tocan su música son muy especiales”.
Sobre todo, sonaron piezas de 'Cuadernos de Adriana', algunas de ellas auténticos ´hits` como ´Canción oriental`, ´La casa de las flores`, ´La sonatina de las amapolas` o ´Toreros`, que repitieron varios grupos. “Cada escuela las ha elegido libremente -comentó Ana Pilar Zaldívar, directora de los Centros de Música Santa María-; lo bueno de la obra de García Abril es que permite que los niños toquen al compositor desde el inicio de su formación para ir creciendo progresivamente”.
También se interpretaron piezas originales de violín y piano, y coro. Precisamente, un momento especial fue el protagonizado por el coro JR Santa María al cantar varios temas de ´Mi pequeño planeta`, un libro escrito por el compositor turolense en colaboración con la pedagoga Encarnación López de Arenosa.
Antes de llegar a la meta del maratón, el colofón resultó muy emotivo. Este mismo coro, al que se unieron alumnos de la Escuela de Música de Andorra, interpretó el himno de Aragón. “Que en el próximo homenaje lo canten todos los alumnos”. Fue el deseo con el que Ana Pilar Zaldívar clausuró el acto en el que la música de Antón García Abril, como siempre, llegó directa al corazón.
