El estudio de Antón García-Abril, en el proyecto del nuevo Europarlamento
Elegida para reformar la sede de Bruselas la propuesta del arquitecto –hijo del músico turolense del mismo nombre–, realizada junto a cuatro equipos europeos.
Con una guerra a las puertas de Europa y una consiguiente crisis energética cada vez más apremiante, todos compartimos los desafíos a los que se enfrenta la Unión Europea. Como equipo de oficinas paneuropeas compuesto por más de 30 nacionalidades, comprendemos y sentimos directamente el impacto de estas dificultades. Nuestra propuesta colectiva de repensar el edificio del Parlamento de una manera que minimice el impacto ambiental al tiempo que amplía su apertura e inclusión cívica como encarnaciones de los valores de la democracia europea es, por lo tanto, cada vez más relevante», explica el equipo Europarc, un colectivo de diseño formado por estudios de arquitectura de cinco países europeos que ganó el concurso internacional para diseñar el nuevo edificio del Parlamento Europeo.
La propuesta se centra en la renovación del Edificio Paul-Henri Spaak en Bruselas, «con un enfoque circular para minimizar los residuos. Además, honra la democracia europea, sobre todo a través de la composición internacional del colectivo y las muchas áreas públicas accesibles a todas las personas», apuntan los responsables del proyecto.
El estudio Ensamble, con los arquitectos españoles Antón García-Abril y Débora Mesa al frente, participa en el diseño colectivo del nuevo edificio. Su candidatura fue elegida entre las 15 propuestas presentadas para su renovación o reconstrucción. La superficie actual del edificio Paul-Henri Spaak es de 84.000 metros cuadrados y alberga un hemiciclo y varias dependencias, entre ellas las oficinas del presidente de la asamblea, el centro de prensa y salas de conferencias. Se construyó entre 1993 y 1995 y se integra en el Espacio Léopold, un complejo de edificios parlamentarios que se ubican en el este de la capital belga.
García-Abril y Mesa forman parte del equipo Europarc, que resultó en julio de 2022 ganador del primer premio del concurso internacional para rediseñar el Parlamento Europeo junto a Julien De Smedt Architects (Dinamarca), Thomas Coldefy (Francia), Carlo Ratti (Italia) y NL Architects (Países Bajos).
Acerca del proyecto, el jurado destacó tanto sus cualidades funcionales como simbólicas, al ser «una propuesta de reutilización genuina que ofrece una interfaz mejorada con el público y una nueva expresión arquitectónica para el edificio con características útiles de sostenibilidad».
Reinterpretación del hemiciclo
Por el momento, no se ha dado a conocer cuándo comenzarán los trabajos de remodelación. Desde Europarc indican que el edificio Spaak actual presenta numerosas deficiencias. «Sin embargo, demolerlo y reemplazarlo con un nuevo ‘palacio’ podría ser un enfoque equivocado», subrayan.
«Se nos dejaba abierta la idea de demoler, pero demoler hoy en día es una práctica muy agresiva que tiene un enorme impacto medioambiental, genera una cantidad de residuos ingente y nosotros siempre hemos pensado que los edificios tienen muchas vidas y se pueden adaptar, reciclar, reconstruir, reinterpretar...», explicaba García-Abril en septiembre del pasado año.
El arquitecto, de raíces aragonesas –es hijo del compositor turolense Antón García Abril (1933-2021)–, confesaba entonces que le apasionaría hacer un proyecto en la tierra de su padre. En Aragón ha firmado algunos proyectos que finalmente no lograron materializarse: el del Teatro Fleta y el del teatro de la SGAE en el Portillo, ambos en Zaragoza. Además, cuando estuvo pensionado en la Academia de Roma planificó un mirador cultural en Teruel, en la cornisa del ensanche.
El colectivo de arquitectos del que forman parte García-Abril y Mesa creará una nueva sala de reuniones del Parlamento Europeo, el hemiciclo, que se reubicará en los niveles superiores: «Estará equipada con servicios digitales que ayuden a difundir el discurso de la democracia más allá de los límites físicos». Dispondrá de grandes ventanales para establecer «un diálogo visual entre el parlamento, el jardín de la azotea, la ciudad y acerca a los ciudadanos a los procesos democráticos de Europa». En el piso más alto se ubicará el ágora verde, un jardín botánico con vegetación autóctona de todos los estados miembros, inspirado en el ágora de la antigua Grecia.
