'Zorra', el insulto más empleado en la violencia de género

Un repaso por las últimas sentencias judiciales sobre el empleo vejatorio e intimidante que tiene la palabra que da título a la canción que representará a España en Eurovisión

Abandonos que sufre la mujer que se rebela contra el maltrato.
Zorra es el insulto más empleado en la violencia de género
Pixabay

Escena uno: las llevaba a su casa en Valdemoro con engaños de una oferta de trabajo, las sometía a golpes y fuerza, las desnudaba, violaba y escupía. Durante la agresión sexual las llamaba 'zorra' y 'perra', según la sentencia que le condenó a más de medio siglo de prisión. Lo hizo con seis mujeres hasta que le capturaron. Escena dos: en los supermercados Lidl, un presidente del comité de empresa llamó 'zorra' a una empleada, que luego presentó una demanda por acoso que llegó al Tribunal Supremo. Escena tres: con un "comportamiento violento e intimidante" un hombre "provocaba continuas discusiones" con su pareja y la llamaba 'zorra', 'estúpida' o 'gilipollas' para mermar su "autoestima" y crear "un ambiente de terror", según la sentencia de la Audiencia Provincial de León. Escena cuatro: una hija detalló, en un juicio contra su padre en Madrid, que golpeaba e insultaba a su madre: 'zorra' y 'puta negra' era lo más repetido. 'Puta, zorra, te voy a matar', decía el agresor.

Estas son las últimas cuatro sentencias de unas 15.000 en las que la palabra 'zorra' se emplea para insultar a una mujer, siempre en ambientes de violencia machista, según el archivo del Consejo General del Poder Judicial. El agravio 'zorra' se usa además dentro de un contexto de amenazas. Cuando un hombre "propinó reiteradamente puñetazos y golpes en la cara" a su pareja, hasta hacer que cayera al suelo, donde le dio patadas y la levantó del pelo, llegó la Guardia Civil y delante de los agentes el hombre proseguía: "eres una perra y una zorra, como digas algo te voy a matar". Lo decía con ánimo de vejar, según los hechos probados para el Supremo, y con el propósito de que callara en los juzgados.

Injuria universal

Los agresores que acompañaban sus acciones de la palabra 'zorra' eran de distintos países, tanto españoles como de procedencia latinoamericana y africana. Esta forma de injuria sirve para vejar pero también para amedrentar: "llamándola puta, guarra y zorra -para a continuación, con intención de menoscabar su integridad física, propinarle diversos golpes en la cara y en la cabeza-, la amenazó con matarla. Tras recibir los golpes ella se dio cuenta de la peligrosa situación y decidió ceder a todo lo que le pidiera. El acusado le bajó los pantalones y la ropa interior y la penetró vaginalmente. Después la obligó a hacerle una felación. Él eyaculó y ella vomitó. La culpaba a ella de lo sucedido y la insultaba. Ella le daba la razón y le pedía perdón", describe el Supremo otra situación donde se impone el insulto como preludio a la agresión física.

Ante la elección de la canción 'Zorra' para representar a España en Eurovisión, una plataforma feminista, la Alianza contra el Borrado de las Mujeres, aseguró que la letra "frivoliza" y "banaliza" la "violencia contra mujeres y niñas", ya que es "usada frecuentemente por los maltratadores cuando golpean a sus víctimas", algo que se comprueba al revisar las sentencias. La plataforma también advirtió que se "alientan y refuerzan mensajes y estereotipos" vejatorios.

Junto a definir al "mamífero cánido", la Real Academia Española tiene a 'zorra' por 'prostituta', con sinónimos de 'puta', 'furcia', 'ramera', 'fulana' o 'pelandusca', que son aplicados sólo en femenino, es decir, son insultos hacia las mujeres. En hombres se refiere a alguien 'taimado', 'pícaro' o 'ladino'. En situaciones de violencia de género, la palabra 'zorra' también ha sido registrada en el mundo judicial como parte de la intimidación para hacerse con el control del móvil, una de las alertas rojas en las relaciones sentimentales adolescentes. "Tras llegar a la casa, el acusado mostró una actitud celosa y posesiva con su pareja", reza otra sentencia del Supremo. "Al verla mirando el móvil, le gritó, con ánimo de menospreciarla: ¿con quién estás ligando? Guarra, deja el puto móvil. Zorra, cínica, asquerosa".

Aunque la cantante de Nebulossa proclama como una reivindicación que, habiendo sido insultada con ese epíteto y una vez "empoderada", se ha convertido en una "zorra de postal", las feministas sostienen sin ambages que "'zorra' es un insulto machista". Y prosiguen: "La interpretación de que es una palabra válida para referirse a las mujeres, y 'empoderante' para ellas, banaliza y normaliza su vinculación con la violencia".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión