LETRAS ARAGONESAS. ARTES & lETRAS

Nacho Escuín: «La literatura lo es todo, es mi vida, sin ella creo que no podría respirar»

El escritor hace balance de diversos trabajos, como el IET, airea sus demonios en ‘La mentira del cazador’ y anuncia la edición del poemario ‘Cover’.

Nacho Escuín reconoce que ha vivido experiencias complejas, unas fascinantes, otros turbadoras o aniquiladoras, pero sigue al pie del cañón.
Nacho Escuín reconoce que ha vivido experiencias complejas, unas fascinantes, otros turbadoras o aniquiladoras, pero sigue al pie del cañón.
Guillermo Mestre.

El profesor y escritor Nacho Escuín (Teruel, 1981), doctor en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, es, sobre todo, un gestor y activista cultural incansable. Tras una larga trayectoria poética con títulos como ‘Nadar hasta la orilla’, ‘El azul y lo lejano’, ‘Profundidades’ y ‘Huir verano’, literatura infantil como ‘El libro de Oriana’ (3ª edición como ‘La dama en llamas’) o ensayística como ‘Aquellos maravillosos años: la huella de los 90 en la cooltura contemporánea’ y ‘Vivir para leer. Breve guía de la literatura española en 101 obras’, ha publicado hace unos meses, tras ‘Los papeles de Bruselas’, su segunda novela, ‘La mentira del cazador’ (Eolas, 2023).

¿Cómo catalogaría la novela?

Es una novela que alberga diferentes géneros, es un híbrido a la manera de las ‘novelas de estado’ en las que lo esencial es que todo gire alrededor de la situación que está viviendo el narrador y su estado de ánimo. La trama sirve para poder escribir acerca de todo esto y situar al lector en una situación anómala y límite desde la que todo parece no tener sentido. Me interesa especialmente la vinculación que se establece entre la literatura autobiográfica, el ensayo o la reflexión a la manera de una columna.

¿Cuánto hay de autoficción en ella, cuánto hay de usted en su protagonista?

Hace poco, en un club de lectura, traté de responder a esta pregunta sin querer descubrirme del todo, sin terminar de mostrar qué hay detrás del protagonista de la novela, pero me he dado cuenta de que no tengo que rendir cuentas a nadie, nunca mejor dicho, y por lo tanto desde el ejercicio de la más absoluta libertad del autor puedo decir que es sumamente autobiográfica. Yo pasé por una situación muy compleja, crítica, podría decir, y tenía la necesidad de contar qué me estaba pasando. No solo por contárselo a los demás, también para que yo nunca me olvide de aquellos días y de todo lo que sentí.

¿Cuál es en definitiva esa «mentira del cazador»?

Hay una máxima en la caza que cumplen presa y verdugo, es necesario no moverse para salvarse o para ejecutar el disparo sin ser visto. En el caso del protagonista se sentía presa de una cacería y solo si se apartaba y se quedaba quieto quizá podría salvarse. Pero desgraciadamente los cazadores también estaban haciendo bien su parte…

Si tuviera que escoger un único libro de su ya extensa producción, ¿cuál sería y por qué?

Me quedo con los que han de llegar. No me arrepiento de ninguno de los libros anteriores, pero sí hay que señalar que algunos de ellos pueden ser parte de un pecado o exceso de juventud. Publiqué unos cuantos poemarios entre los 25 y los 35 años que quizá ahora replantearía, pero lo digo desde mis 43 años, con esa ventaja. Ahora creo que mi voz está más formada, o la voz del tipo que soy ahora, mejor dicho. Creo que esto se verá en mi próximo poemario en el que hay alguna que otra versión de poemas anteriores y también nuevos textos. Se llamará ‘Cover ‘y aparecerá en la editorial Bala perdida (Madrid) en la próxima primavera.

«Pasé por una situación muy compleja, crítica,
y tenía necesidad  de contarlo»

¿Qué destacaría de su etapa como editor? ¿De qué se siente más orgulloso?

Me siento feliz de haber creado y dirigido proyectos editoriales como la revista ‘Eclipse’ –en mis años de facultad– o la editorial Eclipsados a lo largo de 11 años, con más de 100 títulos publicados. Tuve la suerte de colaborar desde ahí con autores a los que respeto y admiro de trayectorias extensas y también de publicar primeros libros de algunos autores llamados a ocupar lugares destacados como María Pérez Heredia. También participé en el proyecto editorial de la Universidad San Jorge que puse yo en marcha desde cero y desde la que ganamos dos premios nacionales de edición universitaria (junto a las Universidades de Castilla la Mancha y Comillas) y formé parte de la UNE, una institución admirable y necesaria para todas las universidades.

Durante más de tres años dirigió el Instituto de Estudios Turolenses ¿Qué objetivos se marcó?

Intenté abrir las puertas de la institución a todos los turolenses, acercarla a cualquiera que tuviera un proyecto cultural, no solo editorial. Traté de modernizar algunas estructuras, luché como pude con las trabas administrativas con el fin de hacer más y mejores proyectos y me dejé parte de la vida en una tarea que, por desgracia, no está remunerada y en la que, en ocasiones, uno se encuentra un poco solo ante las adversidades.

«¿El Instituto de Estudios Turolenses? Me dejé parte de la vida en una tarea que, por desgracia, no está remunerada»

Ud. coordinó desde sus inicios en Zaragoza ‘Este jueves, poesía’, siguiendo un poco esa filosofía, a finales del año pasado arrancaba con gran éxito en Teruel la Plataforma de Poetas por Teruel y se concretaba en la acción de lectura de poemas con poetas invitados y micro abierto de “Poesía y más”. Una iniciativa en la que Ud. y otros escritores turolenses han puesto tanta ilusión como trabajo.

La Plataforma de Poetas por Teruel es uno de los proyectos más ilusionantes en los que he participado. Construimos todo desde cero y de forma consensuada. Hago este viaje en compañía de Cristina Giménez, Marisol Julve, Mario Hinojosa, Jesús Cuesta y Fabián Navarrete. En menos de tres meses se han sumado a la plataforma más de treinta escritores, no solo poetas, y hemos puesto en marcha un ciclo de vermús poéticos, trabajamos en una preciosa acción poética internacional en ayuda al pueblo palestino y preparamos otra acción para el día mundial de la poesía. Formar parte de este grupo me hace feliz, me llena en todas las acepciones posibles y es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida.

¿Qué significa para Ud. la literatura en general y la poesía en particular?

Para mí la literatura lo es todo, es mi vida. La disfruto como lector desde la niñez, he tenido grandes maestros, en especial Alfredo Saldaña, que me ha ayudado a entender que mi vida profesional podía ir ligada a ella. He sido editor gracias a la enseñanza de Antonio Pérez Lasheras, uno de los mejores editores que hay en España y he tenido la suerte de poder desempeñar tareas vinculadas a ella gracias a la confianza que han depositado en mí Javier Lambán y Mayte Pérez (Dirección General de cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón y Dirección del Instituto de Estudios Turolenses de la Diputación Provincial de Teruel). He creado proyectos para entidades privadas (USJ y librería Cálamo), he tenido pequeños proyectos independientes como Los Libros del Sr. James con mis queridos David Mayor, Pablo Lópiz y León Vela (tres sabios) o Los libros del frío en compañía de Enrique Cabezón, el editor independiente más valiente de este país. He puesto en marcha libros colectivos, coordinado antologías, organizado ciclos poéticos… sin la literatura creo que no podría respirar, la necesito como el aire.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión