música
Kiko Rivera hace bailar el mambo a 1.700 personas en Casetas
El DJ fue el plato fuerte de la primera edición del Casetas Winter Festival que se celebró en la madrugada del domingo en el barrio zaragozano.
Kiko Rivera llegó, vio y venció en la madrugada del pasado domingo en su actuación en la primera edición del Casetas Winter Festival. Unas 1.700 personas acudieron al pabellón sociocultural del barrio zaragozano para bailar al son que marcó el DJ andaluz y el resto del cartel. La fiesta concluyó a las 6.00 con la felicidad instalada entre los asistentes.
"Kiko vino con todo. Fue llevando a la gente con maestría, no faltó ninguno de sus 'hits' y culminó con 'El mambo', su último gran éxito. Y cuando terminó su sesión bajó al foso para estar cerca de la gente, se hizo selfis y estuvo muy simpático", explica Ángel Moya en nombre de la organización.
El hijo de Isabel Pantoja llegó a tierras zaragozanas procedente de Lugo, donde había actuado la noche anterior. Pero ni siquiera el cansancio pudo con él. "Estuvo pletórico, lo veo mejor que nunca. Se sintió muy cómodo en todo momento en Casetas y en el festival. Estuvo realmente bien y no paró de animar a los asistentes durante su sesión de casi hora y media. Dijo en varias ocasiones 'Os quiero' y se refirió al cariño que le tiene a Casetas y a Zaragoza. A la gente le encantó", prosigue Moya.
Otro de los triunfadores de la velada fue el DJ aragonés Álex Pardos, encargado de cerrar la madrugada, con su 'hit' 'Moverse maños, moverse', que fue coreado atronadoramente por la audiencia. "Tanto Álex como el resto de talento aragonés que había en el cartel, como el grupo Modelo o el DJ Jesús estuvieron sensacionales", indica.
Con todos estos ingredientes, la continuidad del Casetas Winter Festival parece muy probable. "Hemos superado las expectativas que teníamos. Ha venido mucha gente de fuera de Casetas. Estamos todavía procesándolo todo y analizándolo pero tenemos claro que el festival va a volver. Han valido la pena los nervios de organizarlo. Hemos demostrado que se puede celebrar un evento de estas características en un barrio de Zaragoza", concluye Moya.
