De Íñigo Quintero a 'La Mesías': ¿por qué está de moda la música cristiana?
El 'género' triunfa tanto en la realidad como en la ficción: el tema 'Si no estás', con letra religiosa, bate récords en Spotify, y la serie de Los Javis, que se puede ver en Movistar, explora el fenómeno.
Quizá puedan considerarse milagros del siglo XXI los mecanismos por los que alguien absolutamente desconocido alcanza la fama en un suspiro por obra y gracia de las redes sociales. En el caso de Íñigo Quintero, la obra bien podría ser también el Opus Dei, organización religiosa en uno de cuyos colegios este joven cantante gallego, el mayor de ocho hermanos, estudió. La gracia tendría algo igualmente de divina, si bien a estas alturas 'hitazos' como el de Quintero, 'Si no estás', se inscriben en un fenómeno relativamente común en la música cristiana, con otros ejemplos reseñables recientes.
Quintero, de 23 años, está batiendo récords en Spotify con una sencilla balada de su autoría, tocada a la guitarra, que triunfa no solo en España sino en países vecinos como Francia. Ha alcanzado más de 200 millones de reproducciones, lo que supone meterse en el Top 50 Global de la plataforma, por delante de Taylor Swift o Bad Bunny. Los exitosos números de la canción han llegado un año más tarde de su publicación, en septiembre de 2022, después de meses circulando en cuentas de redes sociales asociadas a grupos cristianos, incluidos algunos podcast de Radio María. Su gran recibimiento en Tik Tok hizo el resto.
Pero el triunfo de Quintero, siendo vistoso, no es el primero de este 'género' en los últimos años. Un fenómeno entre lo musical y lo social que, más allá de la realidad, tiene también algunos interesantes y curiosos estrambotes en el mundo de la ficción.
El último, de la mano nada menos que de Los Javis. Movistar emite estos días 'La Mesías', una aplaudida serie en la que Javier Calvo y Javier Ambrossi (educado en un colegio del Opus Dei) vuelven a tratar temas de raíz religiosa tras su primer exitazo: 'La llamada', una comedia musical en torno a la repentina vocación religiosa de una joven.
Con un tono bien distinto -entre el 'thriller', el drama familia e incluso el terror-, 'La mesías' se introduce en la vida de una familia numerosa dominada por una fanática iluminada, a cuyas hijas convierte en un grupo musical cristiano de nombre Stella Maris.
Integrada por rostros conocidos como el de Amaia Romero, las canciones de esta banda de ficción ya se están viralizando. Compuestas algunas por uno de los dúos poperos españoles de culto por excelencia, Hidrogenesse, y otras por Papa Topo ('Tengo estigmas en las manos'), las mayor parte de los temas se han lanzado en Youtube, no obstante, como si fueran las de un grupo real y sin ninguna vinculación aparente con la serie. Actualmente solo en esta plataforma tienen 2.500 suscriptores que pueden escuchar dos canciones, 'Stella Maris' y 'La casa huele a gloria', esta última disponible con su correspondiente videoclip desde el pasado lunes.
El aún discreto pero firme recorrido de las Stella Maris recuerda al de Los Happiness. Quizá pocos recuerden al grupo, pero, ¿ si decimos que son los de 'Amo a Laura'?
Creado en realidad para un anuncio, su carácter ficticio no se reveló hasta avanzada la campaña lo que lo convirtió a la banda y, sobre todo, al tema compuesto por Guille Milkyway (alma mater de La Casa Azul) en uno de los primeros virales de la historia de España: corría el año 2006. Los Happiness se lanzaron como vinculados a otra organización de pega, Asociación Nuevo Renacer por una Juventud sin Mácula, hasta que al cabo de las semanas llegó la verdadera revelación: todo era parte de una promoción de la MTV.
Pero haciendo bueno el dicho de que la realidad supera a la ficción, en España han dado que hablar grupos muy parecidos a los que aquella campaña o la actual serie de Los Javis inventaron.
Uno de ellos es Flos Mariae, hasta el punto de que parte de sus componentes amenazaron con empreder acciones legales al considerar que el guion de 'La mesías' está basado en su historia. Una historia que comenzó hace diez años como cumplimiento de una promesa a la Virgen María de las hermanas Bellido Durán (las siete chicas de los 16 hermanos de la familia) si curaba un tumor que padecía su madre.
La canción y videoclip 'Amén' comenzaron recorrer las redes sociales hasta alcanzar no poca fama, más a veces como un meme que como verdadero hecho musical. Poco ayudaban, la verdad, sus escasas cualidades vocales y sus estrafalarios vestidos y letras como "También puedes ser bueno y santo, con money, money. También puedes ser libre e inteligente con momey, money" o "Yo soy fantástica porque soy católica. Me bautizaron recién nacida y estoy súper complacida".
La historia de Flos Mariae, no obstante, acabó por algo extra artístico: hubo un cisma. Tras una serie de desencuentros, el grupo se dividió. Por una parte, Victoria, Estel, María y Alba formaron 4HBD (Cuatro Hermanas Bellido Durán). Las otras tres, Flor, Montserrat y Patricia, se integraron en Mariah’s Pop.
El testigo de las Flos Mariae, ya marchitas, ha sido recogido en la actualidad por otros proyectos de mucho más calado dentro y fuera de las redes sociales. Prueba de ello es, sobre todo, Hakuna, un grupo musical ligado a un movimiento juvenil católico fundado en 2012, como parte de los preparativos para la Jornada Mundial de la Juventud que en 2013 se celebró en Río de Janeiro. La banda llegó a llenar nada menos que el Wizink Center en el Día de Reyes de este año, una proeza solo reservada a grandes de la música. Reunieron a 12.000 personas.
En Spotify la etiqueta 'pop cristiano en español' tiene numerosas entradas, con igual variedad de géneros que incluyen hasta el reguetón. Entre los más destacados ejemplos, además de Hakuna, se encuentran, por ejemplo Trigo 13 o Tuyo.
Si nos remontamos en el tiempo, el pop cristiano también encuentra un hueco en la demográficamente potente generación 'Yo fui a EGB' y anteriores. Quizá es María Ostiz (la cantante y autora de 'Un pueblo es') a quien más claramente podría situarse en los albores del género en España a nivel más popular.
En otros ámbitos, los que se educaron en los 70 y 80 en colegios religiosos tendrán grabadas a fuego esas canciones de misa y catequesis, unas versionando temas conocidos de los Beatles o Bob Dylan, otras creadas exprofeso. Una, por cierto, tiene origen zaragozano. Se trata de la pegadiza 'Dios está aquí', que hace cuatro décadas compusiera el zaragozano Javier Gacías. A pesar de formar parte del imaginario infantil de miles de personas, Gacías no ha obtenido grandes beneficios de aquello. De hecho, mantiene un litigio con la SGAE por su autoría: aunque la composición del tema data de 1979, Javier no la registró hasta 1990.
